Canapé le puso toda la “polenta” al Festival Infantil con su espléndido show de títeres. La reconocida compañía “Canapé de Polenta” puso su firma en el segundo día de funciones, donde brindó su show en el escenario principal.
“Siempre es un placer estar acá, y lo que sentí en esta vuelta es que está muy bien organizado, con todos los detalles y un gran sonido, y así da gusto trabajar”, afirmó Pablo Coronel, quien es la voz de los muñecos y la cara visible del elenco.
En el marco de la 61º edición del Festival Infantil, que ya marcha por la mitad de sur recorrido, una de los shows más vistos hasta el momento fue el de Canapé de Polenta, quien con su dinámico y ya instalado espectáculo de títeres recogió una grata respuesta del público que, a pesar del calor y del fantástico día de playa, colmó la Plaza Dardo Rocha con el correr de las horas.
Luego de la obra presentada en el escenario principal, Pablo Coronel, quien le pone la voz a los títeres con enorme virtuosismo narrando cuentos atrapantes y al compás de la música-además de ser la cara vivible del elenco- señaló que “siempre es un placer estar acá, y lo que sentí en esta vuelta es que está muy bien organizado, con todos los detalles y un gran sonido, y así da gusto trabajar”.
“Canapé de Polenta es una compañía de títeres que nació en Buenos Aires, en la Plaza Belgrano, hace 29 años” explicó, para añadir que “hemos trabajado mucho afuera, y de hecho ahora en marzo volvemos a España para hacer una gira por Madrid, Barcelona y Zaragoza, donde ya tenemos 17 funciones vendidas”.
Luego, admitió que “como a todos, nos paró un poco el Covid, pero le seguimos metiendo. Y acá en el país también, de hecho venimos de Neuquén, Río Negro, Ushuaia, actuando en unos pueblitos de montañas, además de que en Villa Ventana por ejemplo hicimos cinco funciones hace poco, es decir vamos a un montón de lugares chiquitos y muy pintorescos”.
“Pasamos de dar una función en un súper teatro de Zapala a darlo en la calle y en un pueblo de montaña, al lado de la ruta, con chicos que jamás habían visto una función de títeres, eso es Canapé de Polenta”, resumió Pablo.
Para terminar, y tras hacer hincapié entre risas que “siempre digo que fui titiritero porque no pude ser jugador de fútbol como quería”, puso de relieve que “los títeres son algo increíble, son como la pelota, la bicicleta y el barrilete, se imponen a pesar de la tecnología”.