La deforestación de áreas protegidas de la Amazonia brasileña creció 138% durante los 3 primeros años del gobierno del presidente Jair Bolsonaro, de acuerdo a un informe de la ONG Instituto Socioambiental.
La legislación brasileña establece que el Estado debe garantizar la inviolabilidad de las Unidades de Conservación ambiental de la floresta.
Entre 2019 y 2021 la deforestación de las Unidades de Conservación avanzó el 79% frente al trienio 2016-2018, indicó el estudio basado en datos del Proyecto de Monitoreo del Desmatamiento de la Amazonia por Satélite.
El Instituto Socioambiental mostró que las Unidades de Conservación en tierras indígenas sufrieron un incremento de la deforestación del 138% en lo que va del actual gobierno.
La destrucción de la floresta en reservas indígenas es más alta que otras regiones debido a la ofensiva lanzada por buscadores de oro, traficantes de maderas y productores de ganado y soja.
Una delegación de indígenas brasileños denunció este cuadro de situación durante la cumbre ambientalista COP26 realizada hace 2 meses en Glasgow Escocia, que contó con la presencia de decenas de mandatarios y en la que no participó Bolsonaro.
Antonio Oviedo, coordinador del informe del Instituto Socioambiental, señaló que el gobierno «desmontó» las políticas de protección amazónica a través de una serie de medidas como la falta de fiscalización y la eliminación de multas cobradas a quienes cometen delitos ambientales. (ANSA).
