Los puertos de Necochea-Quequén y Bahía Blanca, claves para la agroexportación en Provincia, operan con dificultades a raíz una serie de paros de actividades.
Los puertos de Necochea-Quequén y Bahía Blanca, claves para las operaciones de agroexportación en la Provincia, operan con serias dificultades a raíz una serie de paros de actividades simultáneos que llevan adelante los trabajadores portuarios, los transportistas de cereales y los estibadores.
Los paros se dan en medio de una bajante histórica del rio Paraná, que complicó la operatoria de la hidrovía y derivó parte de la carga de los buques de mayor porte, que no puede completarse allí porque el calado con el que pueden operar es mucho menor a la normal, a los puertos marítimos del sur de la provincia.
Una de las protestas la lleva adelante la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA), que decidió un paro de actividades de 48 horas, que concluiría a las 24 horas del sábado.
De por sí, eso bloqueó la carga de buques y en algunas terminales la recepción y descarga de camiones, ya que hay operarios del FEPA también en esas actividades.
A la vez, un grupo de “Camioneros Autoconvocados” inició una medida de fuerza y bloqueó la entrada y el movimiento de camiones en torno de los puertos sureños. Una medida similar, en febrero pasado, los tuvo parados durante 10 días.
Además, el Sindicato Único de Portuarios Argentinos (SUPA) inició una medida de fuerza que afecta el puerto de Bahía Blanca.
Según datos del puerto de Bahía Blanca, en las últimas semanas hubo un aumento del 46% en el ingreso de camiones con respecto a igual período del año pasado. Y en las terminales de Necochea, según un informe de “Williams Entregas”, citada por la publicación especializada Agrofy, el aumento superó el 100 por ciento.
En soja también se verificó un aumento, de 23.000 a 24.400 toneladas promedio por buque. El efecto es relativamente menor en el caso del trigo, ya que éste se origina en buena medida en la región y la bajante del Paraná afectó menos la salida del grano, que en buena medida sale del puerto bahiense directamente hacia Brasil.