El agravamiento de la pandemia del coronavirus hizo que Brasil sea una «amenaza» para todo el mundo, un cuadro que puede empeorar en el futuro ante la hipótesis del surgimiento de nuevas cepas, más agresivas que la amazónica, afirmó el investigador Miguel Nicolelis.
«Brasil es una grave amenaza, es la principal amenaza global, se transformó en un paria mundial, y el presidente, Jair Bolsonaro, se ha convertido en el enemigo público número uno del mundo, hay que tener conciencia sobre la dimensión de esta catástrofe», señala Nicolelis en esta entrevista con ANSA.
«Brasil puede ser visto como un laboratorio a cielo abierto donde el virus se disemina velozmente, mutándose, haciéndose más agresivo y propagándose por otros países», sostiene.
Doctor en medicina por la Universidad de San Pablo Nicolelis está radicado desde hace tres décadas en Estados Unidos donde es profesor titular de la Universidad de Duke.
Nicolelis es uno de los científicos más consultados por los medios de comunicación y fue contratado por gobiernos estaduales para asesorarlos sobre cómo hacer frente a la pandemia.
El experto estima que el presidente Bolsonaro ha ganado notoriedad internacional por su actitud ante la pandemia, y estima que puede ser procesado.
«No quiero hablar en términos estrictamente jurídicos, eso corresponde a los abogados, pero desde mi punto de vista, el sanitario, creo que están todos los indicios para decir que el presidente es responsable por gran parte de las muertes causadas por la pandemia».
«Tenemos a un presidente que actuó con negligencia, incompetencia, omisión», señala.
Nicolelis no descarta que Bolsonaro haya actuado «deliberadamente», a sabiendas de que sus medidas iban a acarrear cientos de miles de muertes.
Esa es la tesis de la investigadora Deisy Ventura, de la Universidad de San Pablo.
Ventura analizó cientos de leyes, decretos y resoluciones gubernamentales que la llevaron a la conclusión de que Bolsonaro fue «aliado» del virus e implementó una «estrategia» que facilitó su diseminación.
Nicolelis recordó que Bolsonaro ha sido denunciado por «genocidio» ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya y hay cerca de una decena de pedidos de juicio político presentados en el Congreso donde también se lo acusa por las muertes de la pandemia.
El científico estimó que «en algún momento» el gobernante de extrema derecha podrá ser sentado en el banquillo de los acusados «en una corte internacional», y pondera más difícil que deba enfrentar una corte brasileña.
Brasil suma 14.050.885 de infectados y cerca de 380.000 víctimas, según los últimos reportes: Si el cuadro actual es nada alentador, las perspectivas pueden ser peores, plantea el experto.
«Si no hay ningún cambio importante, me refiero a la aplicación de un bloqueo decretado por el gobierno nacional, algo que me parece improbable, y un salto en el nivel de vacunación, mi previsión es que habrá unos 500 mil muertos entre fines de junio y principios de julio, y estoy haciendo un cálculo conservador», dijo Nicolelis.
La ausencia de controles para impedir que las personas se trasladen de una punta a otra del país y el surgimiento de cepas nuevas, especialmente la de Manaos, configuran un «cuadro horrible», aseguró.
«No se puede descartar que, en algún tiempo, aparezcan variantes más letales» que sean refractarias a las vacunas existentes, advirtió el especialista. (ANSA).