Desde la Bolsa de Comercio de Rosario anunciaron que «hay perdidas muy grandes de rindes y superficies sembradas».
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó la estimación de producción de soja de la actual campaña en 4 millones de toneladas, de 49 millones a 45 millones de toneladas, a causa del clima seco y las altas temperaturas en zonas productoras del país.
El fuerte recorte fue dado a conocer apenas unos días antes de que comience formalmente el período de cosecha.
Así, de concretarse la nueva estimación, la campaña 2020/21 de la oleaginosa se ubicará 5,7 millones de tonelada por debajo de lo registrado en el ciclo 2019/20.
El recorte en la proyección se dio tras un salto en las previsiones de la cosecha en febrero, cuando la entidad elevó la estimación de trilla de 47 a 49 millones de toneladas, gracias a las abundantes lluvias que se produjeron durante enero en amplias zonas productivas del país.
Sin embargo, las precipitaciones que parecían dejar atrás la falta de agua que afectó al cultivo durante gran parte de la campaña, se interrumpieron y dieron lugar a varios días de febrero y los primeros 10 de marzo con altas temperaturas y ausencia de precipitaciones.
Este proceso de falta de lluvias impactó en el potencial de rendimiento de la soja de segunda principalmente, por lo que la entidad prevé que se pueden perder 850.000 hectáreas de cultivo.
«La extrema variabilidad del clima ha vuelto a recordar las condiciones de extrema sequedad en las que terminó la campaña gruesa 2017/18. Febrero y los primeros diez días de marzo han dejado sin lluvias importantes a gran parte del área central, en especial al este», señaló la Bolsa rosarina en su informe mensual sobre estimaciones agrícolas.
A partir de esta situación, la entidad advirtió que «hay pérdidas muy graves de rindes y de superficie sembrada. Aún no es posible estimar el piso de producción con la que terminara está campaña de soja de extenderse la falta de agua».
En esta campaña, la soja de segunda ocupa un porción importante del área sembrada con el 31% de las 17,2 millones de hectáreas sembrada con el cultivo.
Por eso, «la caída de rindes se hace sentir sobre los promedios, sobre todo en la franja este de Argentina, ya que en buena parte de la región pampeana se estiman rindes en soja de segunda que podrían quedar por debajo de los 15 a 25 quintales por hectárea (qq/ha)».
Con este nuevo panorama, el rinde nacional promediaría 27,5 qq/ha, 1,7 quintales menos que en el informe anterior.
Con este nuevo rinde promedio, se espera que la cosecha de soja caiga 9,2% respecto a la previsión de febrero, hasta los 45 millones de toneladas.
El nuevo guarismo se ubica un millón de toneladas por debajo de lo calculado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires -entidad que mañana informará su estimación mensual- y 2,5 millones de toneladas menos que lo estipulado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en 47,5 millones de toneladas.
Las provincias donde se produjeron los principales recortes de rendimientos fueron Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa.
En el caso de Santa Fe, la entidad bursátil proyectó que el nivel de producción retrocedió 4,3 quintales por hectárea, de 34,4 a 30,1 qq/ha.