Por Sandra MG para el “Periódico Verde”
El 5 de marzo celebramos el Día Mundial de la Eficiencia Energética. ‘El Periódico Verde’ te cuenta cómo es posible ahorrar energía cada día.
Objetivos de este día
Esta fecha tiene como objetivo que las personas tomen conciencia de la cantidad de energía que desperdician por simple desconocimiento. La idea es sensibilizar a la población mundial para que reduzca el consumo de electricidad y a los gobiernos para que opten por matrices energéticas sostenibles
Es una oportunidad única para mejorar los hábitos de consumo, para aprender a utilizar de forma adecuada y sostenible los dispositivos eléctricos y electrónicos, para resaltar la importancia de decantarse por fuentes de energía que sean renovables y limpias y para impulsar un cambio hacia el transporte ecológico y la movilidad eléctrica.
Los cambios más necesarios
A nivel global uno de los grandes reclamos relacionados con este día es sin dudas el de que se debe cambiar la matriz de producción energética. Se habla mucho de una “transición energética” que, si bien es cierto ya está en marcha en ciertos países, en los más contaminantes apenas se han dado unos tímidos pasos, muchos de ellos hacia el costado y no hacia el frente.
Este cambio no solo tiene que ver con la realidad de que las fuentes de generación energética tradicionales están obsoletas y son altamente contaminantes, sino que los combustibles fósiles tienen fecha de caducidad, dado que en menos de 60 años no habrá más petróleo y en dos siglos también se acabará el carbón.
Si no se comienza una migración real hacia las energías renovables, la escasez de combustibles fósiles podría sumir a infinidad de países en crisis económicas y sociales mucho más graves de lo que nadie se imagina. Eso, siempre y cuando de aquí a que llegue ese momento, la contaminación medioambiental no extinguió la vida en el planeta.
En la misma línea está el tema del transporte, que tiene que dejar de depender de los combustibles fósiles y hacerlo de las energías renovables, que además son muchísimo más económicas y sostenibles, por lo que no solo se ganaría en salud para las personas, los animales las plantas y el medioambiente, sino que se ahorrarían ingentes cantidades de dinero.
En cuanto a las personas es posible reducir la cantidad de energía que se emplea y especialmente, la que se desperdicia. En este ámbito, a quienes les corresponde el mayor esfuerzo es a los habitantes de los países más desarrollados, puesto que son los que realmente desequilibran la balanza energética mundial.
Muchas de las acciones que se aconsejan para conseguir un ahorro energético personal diario, son inviables en países con pocos recursos; básicamente porque aún hay millones de hogares en los que no hay luz eléctrica o si la hay, se sufren cortes de suministro por deficiencia en la producción y/o en las redes.
La población de las naciones más pobres del planeta es muchísimo más eficiente energéticamente inconscientemente y por pura necesidad. Frente a su triste realidad, está la de los países más ricos, que son capaces de gastar cantidades astronómicas de KW, solo para mantener iluminaciones festivas, publicidad o eventos de todo tipo.
¿Cómo puedo ser más eficiente energéticamente?
Para empezar, es importante aclarar que ser eficiente energéticamente no implica un cambio radical de vida. La idea es realizar una administración más eficaz, de la energía que se necesita cada día. Y aunque parezca que el impacto del accionar personal es nimio, el esfuerzo conjunto es la clave para conseguir cambios tangibles a nivel planetario.
Gastar lo justo
Hay malos hábitos que debemos erradicar para ser energéticamente eficientes. Si no se está en una habitación hay que apagar las luces y desenchufar electrodomésticos que no estén en uso para evitar que pueden en “stand by” y para preparar un café, en vez de hervir la tetera entera, optar por calentar la cantidad justa de agua.
Aislamiento
La temperatura de los ambientes en el trabajo o en el hogar suele ser un “pozo sin fondo” energéticamente hablando. Invertir en una aislación eficaz y duradera de techos, ventanas, paredes y suelos, es la fórmula ideal para evitar tener que pagar ingentes cantidades de dinero cada año, para acondicionar los espacios.
Agua caliente
Este es otro de los ítems que más “engorda” la factura de electricidad, puesto que se suelen emplear emplean sistemas obsoletos para calentarla: electricidad, gas u otro combustible. Hay sistemas mucho más eficientes para solucionar este problema, empleando fuentes de energía renovable para ello.
Sol, mucho sol
Los paneles solares son ideales, ya que no tienen prácticamente gastos de mantenimiento, se pueden colocar en muchos sitios, proveen de electricidad y agua caliente, se amortizan con facilidad puesto que la factura eléctrica disminuye considerablemente desde el minuto cero y en muchas comunidades, cuentan con ayudas y subsidios para su instalación.
Coches eléctricos
Cambiarse al coche eléctrico o al híbrido es una excelente forma de evitarle al medio ambiente un alto nivel de contaminación, ahorrar en combustible y mantenimiento y ser eficiente energéticamente. No olvide colocar en su hogar un sistema para cargar las baterías de su vehículo, que empleen energías renovables.
Elija eficiencia
A la hora de comprar cualquier tipo de electrodoméstico piense en “verde”, revise las etiquetas y opte por el más eficiente. Su bolsillo y el medioambiente le estarán agradecidos. Y cambie las bombillas tradicionales por las LED, que tienen menor consumo, mayor durabilidad y no se calientan.