Un incendio gigantesco involucró a unos 500 camiones cisterna llenos de combustible o gas estacionados en la frontera entre Afganistán e Irán, hiriendo a unas sesenta personas y creando una nube de humo y fuego visible desde el espacio, según los satélites de la NASA.
El episodio, cuya naturaleza y dinámica aún no están claras, tuvo lugar en el cruce fronterizo de Islam Qala, en la provincia afgana de Herat.
Allí estalló uno de los tanques, que disparó el fuego a los demás aparcados cerca.
Aunque no parece haber muertes, el daño estimado ronda los 50 millones de dólares, según un cálculo de la Cámara de Comercio de Afganistán.
Las llamas continuaron ardiendo durante horas y aún no están apagadas por completo.
Una primera consecuencia fue la interrupción de la línea que lleva electricidad desde Irán a Afganistán, dejando a Herat en la oscuridad. (ANSA).