Por Antonio D’Eramo
Afirman que con la ivermectina se pueden salvar a muchos más infectados por Covid-19.
Si bien no está aprobada por la ANMAT, el doctor Héctor Carvallo realizó y publicó estudios junto a su colega Roberto Hirsch, del Hospital Muñiz, que sostienen que la mortalidad hubiera descendido siete veces en la Argentina.
La provincia de Misiones comenzó el año suministrando ivermectina a los pacientes con casos positivos de coronavirus y, de manera preventiva, a las personas que sean casos estrechos de los confirmados por test de PCR. De esta manera, se sumó a Corrientes, Salta y Tucumán que ya la utilizaban de manera oficial.
La aplicación en Misiones es gratuita. Se trata de un medicamento de bajo costo que puede ser producido fácilmente en el país por varios laboratorios nacionales, y se aconseja, severamente, que la dosificación de la droga la prescriba un médico.
A pesar de los buenos rendimientos observados en pacientes leves y, también, en severos, la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica). organismo rector en la aprobación de fármacos, aún no se se pronunció de manera oficial y continúa estudiando las pruebas.
Las dudas llegan también desde el exterior con los pronunciamientos categóricos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la OPS (Organización Panamericana de la Salud) que, a través de distintos voceros, sostuvieron que “la ivermectina se está usando incorrectamente para el tratamiento de Covid-19, sin ninguna evidencia científica de su eficacia, para el tratamiento de esta enfermedad”.
Mientras que para la FDA estadounidense, organismo de similar rango que la ANMAT en ese país, “existen usos aprobados para la ivermectina en personas y animales pero no está aprobada para la prevención o el tratamiento del Covid-19”.
Desde la Argentina, los infectólogos Roberto Hirsch y Héctor Carvallo trabajaron en pruebas y estudios publicados en instituciones del exterior que contradicen las consideraciones de los organismos de salud.
– La OPS y la OMS parecen ser muy escépticos acerca de la eficacia terapéutica y profiláctica de la ivermectina. ¿Qué opina de las declaraciones de sus voceros al respecto?
Héctor Carvallo: “Lo de la OMS y la OPS es lamentable, lastimoso. No estuvieron en ningún momento a la altura de la situación, ofrecieron opiniones tardías, confusas y, hasta erróneas, y creo que esta cooptada por los intereses de la industria farmacéutica. Todos aquellos que siguieron los consejos de la OMS, a pies juntillas, fueron como ciegos siguiendo a otro ciego, se desbarrancaron todos. Con el doctor Hirsch comenzamos a trabajar en marzo del año pasado con el protocolo IDEA (Ivermectina-Dexametasona-Enoxaparina-Aspirana) para casos de todo tipo de coronavirus. Las pruebas están certificadas fueron realizadas en el hospital de Ezeiza y dimos dosis repetidas hasta tres veces por semana para repetir, luego, a los siete días, según la gravedad de cada caso. En total tratamos 135 pacientes con síntomas leves y 44 con síntomas severos. De los pacientes leves no hubo internados, y de los severos, 12 decidieron no ingresar a las pruebas y de los 32 restantes que fueron tratados con el medicamento sólo un paciente de edad avanzada falleció. Con lo cual, en ese protocolo, observamos que la mortalidad fue siete veces más baja. Muchas personas podrían haberse salvado si se utilizaba estas drogas desde un comienzo”.
– Podría aclarar para qué sirve la ivermectina, porque algunos médicos dicen que puede utilizarse para prevenir y otros como fármaco para tratar pacientes con Covid moderados.
H.C.: Lo primero que hay que decir es que no es infalible, ni es una droga milagrosa que nos va a salvar. De ninguna manera reemplaza, en el caso de la profilaxis, a las medidas de seguridad, la higiene, el correcto uso del barbijo, el lavado de manos, el distanciamiento. Puede optimizar estas medidas pero no las reemplaza. En el caso del tratamiento, la ivermectina no asegura que todo paciente que la utilice se va a salvar. Se va a salvar muchísima más gente que si no se la utiliza de ninguna manera. La ivermectina ha demostrado ser, de todos los fármacos utilizados durante esta pandemia, la más efectiva y la más segura de todas las drogas, 46 ensayos mundiales lo demuestran. No hay un solo ensayo mundial que haya demostrado la ineficacia de su utilización. Todos demostraron, en mayor o menor medida, su eficacia y su seguridad.
– ¿Cuántos laboratorios la comercializan en la Argentina?
H.C.: Hay cuatro laboratorios que comercializan el producto. Los hay desde muy caros hasta más económicos y todas con igual confiabilidad. O sea, no es que cuanto más alto el precio de venta es mejor el producto. Por lo que, problemas de abastecimiento, no debería haber. Dentro de las presentaciones es mejor es la solución, porque el líquido se absorbe mucho más que los comprimidos y se puede regular la dosis, según el peso de cada paciente, y tener una mayor precisión. Se debe tomar con el estómago lleno después de una comida copiosa, cuestión que no aparece en los prospectos porque, originalmente, el fármaco es para combatir los parásitos del sistema digestivo y, en ese caso, debe administrarse en ayunas.
EL MISTERIO DEL ORIGEN DE LOS VIRUS
Los biólogos saben que las enfermedades acompañan al género humano desde siempre y las patologías emergentes, aquellas que son infecciosas y que se producen a causa del ingreso de otro organismo en nuestro cuerpo, esperan por ser descubiertas y, en algunos casos, redescubiertas, porque, en ocasiones, olvidamos que nuestros ancestros tuvieron que soportar plagas similares.
Cuando hablamos de agentes infecciosos o patógenos que producen enfermedades nos referimos a un conjunto de microorganismos que sobreviven y se multiplican dentro de otros organismos o especies y, en muchas ocasiones, en el género humano. Nos convertimos en huéspedes de organismos que nos invaden y en general se los clasifica en hongos, bacterias, parásitos y virus.
Hasta aquí las similitudes porque los hongos, bacterias y parásitos son entidades biológicas, son organismos celulares. Y una célula es la mínima unidad que puede considerarse como ser viviente. Pero los virus, si bien están formados por los componentes moleculares de cualquier tipo de vida, no están formados por células, ni requieren de energía para sobrevivir ni evolucionan como el resto de las especies.
El virus infecta una célula, ésta deja de ser lo que era antes de la infección, se convierte en una nueva entidad biológica, que tan sólo busca replicarse, reproducirse en nuevos virus. Cuando el virus se encuentra dentro de una célula es un ser biológico, contrariamente, cuando está fuera de ella es un ser inerte del cual cabe preguntarse si está vivo en el sentido que sí lo están los parásitos, bacterias y hongos.
– ¿Puede un remedio contra un parásito como la ivermectina atacar un virus que presenta tantas diferencias biológicas?
H.C.: Los virus no escapan a las generales de la biología. Nacen, se reproducen y mueren. Entonces, a los fines prácticos se puede actuar sobre ellos no con la misma facilidad que se actuaría sobre bacterias, hongos y parásitos. El trabajo sobre los virus tiene dos etapas, impedir que logre su propósito y tratar de destruirlo. Se le impide su propósito evitando que alcance el núcleo de la célula, misión que cumple la ivermectina, al impedir la cascada de hiper inflamación y reduciendo la inflamación de las capas internas de los vasos, y tratar de destruirlo al generarle poros en la núcleo cápside -material genético del virus- lo que permite el ingreso de grupos subivirus que lo desnaturaliza. La ivermectina trabaja en todos estos procesos.
BUENOS AIRES, NA
