El astro argentino Leo Messi dijo hoy que esperará hasta el final de la temporada para decidir su futuro y confesó que siempre ha tenido la ilusión de vivir en Estados Unidos.
«No sé si me voy a ir o no (del Barcelona), y si me toca irme me gustaría irme de la mejor manera, y si me voy, me gustaría volver a trabajar en el club», afirmó en una entrevista con el periodista español Jordi Évole transmitida en la cadena La Sexta.
Messi dijo que cuando termine su carrera como jugador «no seré técnico, pero sí algo que tenga que ver con el fútbol, quizá director deportivo. No me veo como entrenador».
El futbolista del Barcelona afirmó que esperará «a que termine la temporada. Ahora pensaré en terminar bien el año».
Messi apuntó que siempre «tuve la ilusión de vivir en Estados Unidos. Me gustaría, si pasa o no, no lo sé».
Respecto al burofax que envió en agosto pasado al Barcelona en el que anunciaba su marcha dijo que «volvería a mandarlo.
Venía diciendo los últimos seis meses al presidente que me iba, que me quería ir y era una manera de decirlo en serio».
Señaló que «sentía que era el momento del cambio y quería irme. Estoy tranquilo porque hice lo que sentía en ese momento».
Confesó que «fue una decisión dificilísima de tomar. Fue horrible porque no era fácil decir que me iba del club de mi vida, sabiendo que no iba a estar en ningún sitio mejor que aquí. Mi familia no se quería mover, pero sentía que yo necesitaba otra cosa, que se había cumplido el ciclo».
Messi apuntó que el entonces presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, lo «engañó en muchas cosas, prefiero no sacarlo porque no me gusta sacarlo, pero te puedo asegurar que en muchísimas cosas».
Para el futuro presidente del Barcelona «la situación es difícil. Va a tener que ser muy inteligente y hacer muchos cambios para que le vaya bien», apuntó.
Respecto al hecho de que las distintas competiciones les obliguen a jugar varios días a la semana dijo que «lo que importa es cumplir con los contratos televisivos y no se piensa en los deportistas. Se mira más por el interés económico que por el deporte en sí».
Messi considera que fichar como técnico del Barcelona a Ronald Koeman «fue un gran acierto. Está haciendo las cosas muy bien. Es difícil porque hay mucha gente nueva».
Para Messi su mejor entrenador fue Pep Guardiola y dijo que trabajar tanto tiempo con él y con Luis Enrique «hizo que creciera mucho en lo futbolístico y en lo táctico».
«Creía que con Guardiola ya lo sabía todo, pero Luis Enrique me enseñó más», admitió.
A nivel personal, Messi confesó que «tendría que haber ido al psicólogo, pero no fui».
«Me cuesta dar ese paso sabiendo que lo necesito, incluso me insistió para que vaya Antonella (Rocuzzo, su esposa, NDR). Soy una persona que guardo todo para mi, no lo comparto», confesó.
También dijo que «a veces me gustaría ser anónimo y poder ir al supermercado, al cine, a un restaurante, sin tener 300 ojos que miren lo que estás haciendo».
Y añadió: «Soy un privilegiado, pero a veces me gustaría pasar desapercibido». (ANSA).