El inminente inicio de la vacunación en México, previsto para la próxima semana, desató una disputa política, luego gobernadores de oposición pidieron «transparencia» y «una estrategia nacional de distribución y aplicación» sin sacar ningún dividendo electoral.
El reclamo ocurre debido a que la cruzada para inocular a por lo menos 100 millones de mexicanos coincidirá con el desarrollo de las campañas para las elecciones intermedias de julio del 2021 y la tentación de emplear el tema para obtener votos será muy alta, a juicio de los especialistas.
El presidente Andrés López Obrador prometió hoy no actuar «de manera facciosa» en la aplicación de los antídotos, que comenzaría el próximo martes 22 con la aplicación de unas 250.000 dosis a miembros del personal sanitario y de las Fuerzas Armadas.
El mandatario pidió a la gente «tener confianza» en el gobierno y ofreció que no va «a actuar como jefe de grupo o de partido, sino como jefe de Estado».
«Siempre se ha actuado con equidad y justicia» en el tema de las vacunas y por eso la gente prefiere que el gobierno federal maneje esta aplicación a que lo hagan «los politiqueros», indicó.
La referencia fue hecha al bloque de 10 gobernadores que conforman la denominada Alianza Federalista, que ha exigido al gobierno que se permita a las autoridades provinciales adquirir vacunas directamente de las empresas farmacéuticas fabricantes.
«No aceptamos que personas de nuestros estados deban esperar 18 meses» para ser vacunadas, afirmó el gobernador del norteño estado de Tamaulipas, Francisco García, a nombre de sus colegas.
Los mandatarios pidieron convocar al Consejo de Salubridad General, el máximo órgano que rige las grandes decisiones en materia sanitaria, para establecer el cronograma objetivos y criterios de distribución de vacunas.
Asimismo, exigieron «prevenir la especulación o el uso clientelar o electoral de la vacuna, así como las formas o modalidades de participación de los gobiernos locales y del sector privado».
El consejo, conforme a sus facultades, debe decidir «con transparencia y objetividad cómo y cuándo llegará la vacuna a cada mexicano», expusieron.
En tanto, el sector privado ofreció aportar recursos para comprar más dosis de la vacuna (200 millones serán adquiridas por el gobierno) a fin de «cubrir a un mayor porcentaje de la población» particularmente a los Trabajadores.
López Obrador desde ayer ya había advertido que el programa de inmunización debe aplicarse «sin mezquindades» y no ser «utilizado con propósitos electorales, porque ni siquiera se puede hablar de propósitos políticos».
En los comicios del año próximo, estarán en juego 15 de las 32 gobernaciones y 500 bancas de la Cámara de Diputados, entre otros cargos.
Aunque el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, centroizquierda) encabeza las encuestas, la oposición aspira a poner fin a la mayoría legislativa en la mitad del Congreso federal.
Las primeras vacunas llegarán el lunes 21 a la capital y el estado norteño de Coahuila, pero la vacunación masiva a la población en general comenzaría hasta enero y febrero en todo el país.
Las autoridades sanitarias comenzaron ya a capacitar al personal sanitario para la aplicación de la vacuna contra el Covid-19, con conferencias a médicos y enfermeras en diversas zonas del país.
Ayer, por ejemplo, 300 trabajadores de la salud civiles y militares participaron en un foro de siete horas en el auditorio del Centro Médico Nacional en el cual se explicó quién serán los primeros inoculados, cuánto durará la inmunidad y cómo se atenderán las reacciones adversas, entre otras dudas.
La primera fase de vacunación será operada principalmente por elementos de las Fuerzas Armadas en algunas sedes militares.
México, uno de los países del «Top Ten» de la mayor mortalidad por Covid-19, registra hasta ahora 1.277.499 casos positivos y 115.769 muertes. (ANSA).
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