El Director de Bromatología aseguró con firmeza, pero con cierto lamento a la vez, que “desde hace 35 años que estudiamos los pozos del distrito, y hasta han venido autoridades nacionales y provinciales, pero acá si hay una diarrea o una hepatitis es culpa del agua”
Personal de la Dirección de Bromatología continúa mensualmente con los muestreos de todos los pozos de agua del distrito, oportunidad en la que se examinan pruebas para establecer que este apta para el consumo diario de los vecinos y evitar ciertas enfermedades.
En este marco, el director del área, Juan Betbeder, aseguró que “este estudio lo hacemos los primeros días de cada mes, en tres o cuatro pozos al azar” al tiempo que manifestó que “luego se analizan las muestras a través de un examen bacteriológico cuyo resultado rápidamente informamos a Obras Sanitarias, sobre todo si hay que cerrar alguno momentáneamente hasta solucionar algún problema existente”.
Con respecto a la calidad del agua de red, el funcionario de carrera puso de relieve que “acá, si hay una diarrea o una hepatitis, es culpa del agua” pero “resulta que nosotros, que hace más de 35 años que estudiamos cada pozo, vemos todo lo contrario. Es más, hasta hemos traído a autoridades nacionales y provinciales que nos han dicho que tenemos un agua de excelencia y de muy buena calidad”.
De cualquier manera, admitió que “lo que no puedo negar es que, a lo mejor, en algunos lugares hay más salinidad, como ocurre en el sector de la playa que sí hay un exceso de sal mínimo” al tiempo que reveló que igualmente “todo esto no está fuera de los controles normales del Código Alimentario Argentino que es nuestra constitución con la que nos regimos”.
“Con estos estudios, todos los meses le aseguramos a los vecinos un agua que se puede tomar tranquilamente” amplió con insistencia Betbeder sobre este tema.
Para terminar, y sobre otra cuestión de importancia que se encara desde su área, adelantó puntillosamente que “en verano vamos a intensificar el control de los mosquitos, puntualmente del vector de Dengue, con muestreos en Necochea y Quequén” para afirmar que “los resultados se los informamos a Región Sanitaria VIII, pero hasta hoy no hemos encontrado ninguna larva del mosquito Aedes que es el que produce esta enfermedad”.
Y explicó por último el procedimiento, al señalar que “dejamos frascos con agua en lugares específicos que es donde los mosquitos depositan su huevo. Eso nos sirve para que hagamos control de larvas, lo que nos determina en definitiva qué mosquitos tenemos en la ciudad”.