El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aseguró hoy que la vacuna contra el coronavirus no será obligatoria, mientras sus aliados convocan a una marcha contra la vacuna china, la «Vachina», en otro embate con el gobernador de San Pablo, Joao Doria, que promueve la obligatoriedad del inmunizante.
«Mi ministro de Salud (Eduardo Pazuello) ya dijo que no será obligatoria esa vacuna y punto final», declaró Bolsonaro a un grupo de simpatizantes en la mañana de este lunes al dejar la residencia oficial en Brasilia.
Bolsonaro agregó que si bien una ley promulgada este año establece la vacunación «compulsiva», en un artículo se aclara que la palabra final sobre la obligatoriedad la tiene el ministro de Salud, en este caso el general Eduardo Pazuello.
Este lunes al mediodía Brasil llegó a los 153.982 muertos por el Covid-19, con lo que ocupa el segundo lugar del mundo en víctimas fatales. Son 5.237.961 los infectados, según los datos de los gobiernos de los 27 estados de la Unión.
Varios gobernadores dejaron trascender su opinión a favor de la obligatoriedad de la vacunación, junto con el apoyo a que el gobierno nacional permita que la vacuna china, del laboratorio Sinovac, pueda ser aplicada en la red hospitales públicos del Sistema Unico de Salud, que depende de Bolsonaro.
Desde hace más de un mes Bolsonaro comenzó a recibir el apoyo de grupos contrarios a la vacunación obligatoria y de algunos activistas que rechazan de plano toda vacunación.
En ese contexto el mandatario, de ultraderecha, sin afiliación a ningún partido político, está enfrascado en un duelo de declaraciones con el gobernador Doria, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB, centro-derecha) El viernes Doria había declarado que él no es un «negacionista» y que en San Pablo la vacunación será «obligatoria».
Doria le enrostró a Bolsonaro haber «politizado» a la vacuna por la supuesta resistencia del mandatario a respaldar la inmunización con el fármaco chino Coronavac, que está siendo testeado en 9.000 voluntarios bajo la supervisión del Instituto Butantan, centro de investigaciones de la Universidad de San Pablo.
En aparente respuesta a las afirmaciones de Doria, Bolsonaro afirmó hoy: «Otra cosa, hay un gobernador que se considera el médico de Brasil diciendo que ella (la vacuna) será obligatoria, pero no lo será».
Los dichos de Bolsonaro fueron cuestionados hoy por la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones, para la cual las autoridades tienen el deber de «concientizar» a la sociedad sobre la importancia de la inmunización porque la «vacunación es una conquista de la humanidad, es protección para el individuo y la colectividad».
Mientras en Brasilia el jefe de Estado cargó contra el gobernador paulista Doria, en San Pablo el diputado estadual Douglas García, bolsonarista, lanzó una convocatoria para manifestarse contra la vacunación compulsiva el mes que viene.
«Convocatoria para el 01 de noviembre a la Avenida Paulista TODOS CONTRA LA OBLIGATORIEDAD DE LA VACHINA (vacuna china)», tuiteó el legislador García.
Otro conocido bolsonarista de San Pablo, Abraham Weintraub, criticó tildó de «arrogante» a Doria, sin nombrarlo.
«LA LIBERTAD SE ACABO. Vacuna obligatorio para todos los 45 millones de paulistanos, ese tipo quiere vacunar a la fuerza a niños y bebés. ARROGANTE», escribió Weintraub. (ANSA).