El préstamo, que se enmarca dentro de la agenda de nutrición del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF que promueve un acceso más equitativo a las oportunidades de desarrollo de capital humano.
El directorio del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF aprobó este martes un crédito por hasta US$ 300 millones para apoyar el Plan Nacional Argentina contra el Hambre, cuyo propósito apunta a mitigar los efectos de pobreza y vulnerabilidad de niños y niñas en riesgo social y sanitario.
El préstamo, que se enmarca dentro de la agenda de nutrición de CAF que promueve un acceso más equitativo a las oportunidades de desarrollo de capital humano, se aprobó en momentos en que la situación social en la región y en la Argentina se está viendo «seriamente agravada como consecuencia de la pandemia de coronavirus», informó la entidad multilateral.
Con la aprobación de esta operación, la entidad financiera regional suma más US$ 340 millones de financiamiento directo y cooperación técnica para apoyar a Argentina en la lucha contra la pandemia.
La CAF destacó que las acciones que conforman el programa de financiamiento serán ejecutadas por el Ministerio de Desarrollo Social, en alianza con provincias y municipios del país.
«El Programa, que apuntala la agenda de protección social de Argentina, prevé implementar acciones de política social vinculadas con la seguridad alimentaria de familias en situación de vulnerabilidad con niños de hasta 6 años, beneficiarios principalmente -aunque no de forma exclusiva- de la Asignación Universal por Hijo y sus programas vinculados», se explicó.
Esta iniciativa está «alineada con la agenda de nutrición de CAF», a partir de la cual se promueve un acceso más equitativo a las oportunidades de desarrollo de capital humano, prestando particular atención al desarrollo integral de la primera infancia, segmento de población clave para propender a una perdurable inclusión social de calidad», aseguró Luis Carranza Ugarte, presidente ejecutivo de CAF.
Previo a este financiamiento, la institución aprobó una donación de US$ 400.000 destinados a solventar la compra de insumos sanitarios varios y financiar consultorías de investigación específicas; así como un préstamo de USD 40 millones para el financiamiento parcial del Programa de Apoyo a la Asistencia Provincial en la Emergencia.
