Así lo muestran las primeras proyecciones privadas. El impacto del coronavirus, las retenciones y la falta de lluvias conspiran contra las inversiones.
El área de siembra de trigo 2020/21 caería entre un 10% y un 50%, según estimaciones realizadas por técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en el marco de una ronda de consultas con ingenieros y productores a las que accedió LPO.
Durante la campaña pasada se implantaron en todo el territorio nacional unas 6,6 millones de hectáreas de trigo con una cosecha de 19,5 millones de toneladas. El dato es que en 2019 no había retenciones y ahora se ubican en un 12% en el caso del cereal.
«En un primer sondeo de intención de siembra se advierten localidades con fuertes caídas. En otras consultas se habla de bajas más moderadas. En lo que sí hay coincidencia es que el trigo este año se hará con menor tecnología», señaló la BCR.
«La siembra de trigo está ante una gran incertidumbre. Hay temor a que se repita la falta de agua por el efecto ‘La Niña’ y la preocupación por la posibilidad de que los cereales sean alcanzados por una mayor presión tributaria», alertó la entidad rosarina.
En la zona núcleo los indicadores muestran que el escenario de falta de agua incidiría recién en diciembre. Dicha previsión no es menor en función de que en esa región se sembraron 1,75 millones de hectáreas y se cosecharon 7 millones de toneladas.
En la zona de Rosario el trigo cotizó este jueves a $12.650 por tonelada. En el Mercado de Chicago (CBOT) el cereal cerró el último día hábil de la semana a 201 dólares, al tiempo que la posición julio en el Mercado a Término (MATBA) se negoció a 203 dólares.
A principios de año se esperaba que las exportaciones de trigo alcanzaran los 2460 millones de dólares en 2020, unos 80 millones de dólares más respecto a la campaña pasada, con un precio promedio de 195 dólares y una cosecha de casi 20 millones de toneladas.
En tanto, los márgenes de rentabilidad del productor de trigo ya no son tan atractivos como el año pasado. En campo arrendado, luego de pagar todos los impuestos, los empresarios rurales lograrían una renta de apenas un 9% del total de los ingresos brutos.
El tema impositivo no es lo único que impacta al momento de las decisiones de inversión de los productores. También juega en contra la incertidumbre que generan los cambios de hábitos que habrá en el mundo a partir del nuevo coronavirus.
En el sector agroindustrial hay preocupación por las medidas restrictivas que se adopten en el mundo (principalmente en los países importadores de alimentos). Es que cualquier cambio que se impulse podría impactar de manera negativa en el comercio de granos.
«A Todo Trigo», que se realiza todos los años en el mes de mayo en Mar del Plata justo antes del inicio de la siembra, se postergó hasta 2021. Se trata del principal evento del sector que reúne a los referentes de los distintos eslabones de la cadena comercial.