Ignacio Grignaschi fue el compañero de Ezequiel Bermejo en la trágica competencia de Necochea y contó detalles en Cielosports. Hace 25 días que no se sabe nada de Ezequiel.
Las Fuerzas fueron abandonando su búsqueda y hoy son familiares y amigos quienes siguen rastrillando la costa.
Ezequiel Bermejo estaba preparado para una nueva competencia. El 11 de enero se tiró al agua, como otras tantas veces lo había hecho, para competir junto a sus compañeros del club Brown de Adrogué en la tradicional competencia Río-Mar 2020 que se organizó en Necochea.
A pocos menos de 1500 metros del final, el mar y el destino le jugaron la peor pasada. Ya nadie supo más nada de él.
A 25 días de su desaparición, la familia y amigos que lideran la búsqueda, piden “justicia” y le reclaman a las Fuerzas de Seguridad que no los “abandonen”.
“Vemos que la búsqueda se va apagando pero el Fiscal de la causa no dio ninguna orden para que dejen”, empieza su relato Ignacio Grignaschi , compañero de Ezequiel, en diálogo con Cielosports.
“Hasta el momento actúa solo un fiscal porque hay una persona desaparecida pero nadie se hace cargo. Prefectura sacó al prefecto que estaba a cargo, y trajeron a alguien nuevo. Me parece una locura, porque parece que están cuidando a alguien que firmó para que ese evento se haga. Y él que vino no conoce el lugar”.
De los 550 nadadores que iniciaron la competencia, 120 debieron abandonar y 40 debieron ser trasladados por hipotermia. Las condiciones para que inicie la competencia no estaban dadas e Ignacio lo reconoce: “la Asociación de Guardavidas de Necochea era parte de la organización de la carrera Río-Mar 2020 y algunos de los chicos se comunicaban con nosotros diciéndonos que no se podía hacer, que iba a estar mal el mar y que teníamos que tener cuidado”.
“Yo hago aguas abiertas desde el 2008 y debo tener arriba de 70 carreras hechas. Realmente el mar no estaba apto para realizar una carrera amateur. Cuando estás en el agua, el riesgo de descomponerte siempre está. Si eso sucede, y si no tenes a nadie que te saque, te ahogas”, agrega al recordar lo que vivió ese día.
Ezequiel e Ignacio compartían la pasión por la natación en el club Brown de Adrogué. Desde allí llegaron para la competencia de este año. Hoy Ignacio sigue yendo para buscar a su compañero, el cual lleva 25 días desaparecido.
Al momento de recordar esa carrera, Ignacio enfatiza: “a Ezequiel le faltaban entre 1000 y 1500 metros. Esa fue la última vez que lo vio el kayakista. Él iba con un kayak al lado, como todos los nadadores que fuimos del club Brown de Adrogué alquilamos uno para que nos guíe y nos hidrate. Con las olas y viento que había mar adentro, el guía rompió una pala y no lo pudo seguir. Ezequiel siguió, como muchos otros que iban solos”.
Y agrega contundentemente: “después recibimos relatos de diferentes nadadores de diferentes clubes que querían abandonar y no los sacaban. La organización de esa carrera era nula.
Había una sola lancha para más de 2000 nadadores. Falló Prefectura en permitir que se largue sin seguridad privada.
El río no estuvo mal, el mar tenía corriente en contra y los kayakistas se daban vuelta. Esto no fue un Crogmanon del agua porque mucha gente tuvo suerte. De una carrera de 550 nadadores, abandonaron 140. Eso no pasa nunca. Hubo 40 internados por hipotermia”.
FUENTE: Infocielo