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Por Esteban Rodríguez*

Ayer, mientras revisaba los aumentos propuestos en la llamada “Fiscal impositiva” qué hoy se debate en el HCD, pensé sí el Gobierno municipal había medido el impacto socio-económico que generaban estos aumentos de impuestos.

Me llamo la atención que se haya empezado a recorrer un camino en el inicio de la gestión, donde se tomó en cuenta la vulnerabilidad que está padeciendo una gran parte de los ciudadanos que habitamos la Ciudad. Se generaron moratorias, con quita de intereses y en cuotas accesibles, acorde con el riesgo que atravesamos por la gran cantidad de personas en situación marginal, sin trabajo, sin futuro que se manifestaba en los comedores, en las escuelas, en los barrios, en los clubes. En el cierre de comercios importantes, con personal a cargo, dejando la friolera cifra, de más de 100 puestos de trabajo menos, 100 desocupados más.

No me quiero extender, pero nosotros sabemos que estamos pasando una de las crisis económicas más profundas que vivimos los argentinos. Ahí surgen con profundidad algunas reflexiones, porque en este estado de situación, el gobierno municipal, sin medir el impacto que puede generar en la economía local sus propuestas, avanza en la búsqueda de recursos atacando el incipiente crecimiento del consumo.

El aumento de las tasas urbanas en viviendas que no superan el valor de $1.000.000 la cuota que deberá pagar esa familia llega hasta $1727 por mes, 120% de aumento, hasta hoy paga un promedio de $700, y este año haría una contribución de $20.724. El 40% de los contribuyentes, que están en la franja media, tendrían un aumento del 140% y verían reducidos sus ingresos disponibles en $2500 cada mes, ósea $30.000 por año. Esto en términos concretos es una demanda de recaudación, desatinada para los tiempos que corren. Queda claro que hay sectores sociales que no van a poder hacerle frente a estos nuevos aumentos.

¿Qué genera en el sector comercial? En primer lugar, caída de las ventas, porque los beneficios que tienen los comercios por las nuevas medidas económicas que están dirigidas a aumentar el consumo interno, para evitar la caída del empleo, están absorbidas por las tasas municipales.

¿Este es el momento de hacer un cálculo de inflación para el 2020 del 45% y agregarlo al porcentaje de los impuestos que se calculan para este año? El sentido común me dice que no, que este es un momento muy poco oportuno para cargar más costos de vida a las familias. Debería aplicarse para sostener la recaudación una suba del orden del 55%, que es la inflación computable por el INDEC, el resto es futurología, inclusive si manejamos información, porque el país está negociando la deuda externa y del resultado de esa negociación surgirá en plenitud un nuevo plan económico. ¿Cómo voy a calcular un número sin manejar todas las variables? Una acción irresponsable.

Es de esperar que surjan presentaciones judiciales contra este “ajuste” de cuentas.

El ataque al Consumo

¿Es viable para un centro comercial, ponerles un costo a las visitas de los clientes?

En la mayoría de los Shoppings el cliente tiene una cochera. Su existencia tiene una función comercial, y es que el cliente ingrese en una zona de confort sin gastos previos. Pasar el estacionamiento medido de $9 a $27 atenta contra ventas, porque condiciona al cliente para tomar decisiones. Cualquier oferta deberá tener en cuenta esta desventaja comparativa.

Se puede decir que ya existe el impuesto al estacionamiento y que es relativamente accesible, pero también hay que decir que al momento de su aplicación el centro comercial de Necochea se sintió afectado por lo menos en medio año y se logró equilibrar llegada la temporada. Este monto que se intenta aplicar es absolutamente desmedido, e insisto, atenta contra el consumo.

Gobernar debería ser la búsqueda de la coexistencia pacífica de la comunidad. ¿Cómo se explica que estas medidas económicas se hayan propuesto sin consultar con los comerciantes afectados?

Estas medidas tienen impacto en los alquileres, en los gastos corrientes de un comercio, en los costos operativos, en el consumo local, genera inflación en el distrito, no medida por el indec. Etc.

Creo que puede haber otro ítem más para contemplar, pero los definidos en esta declaración, merecen una revisión para que la ciudad no entre en un estado de vulnerabilidad extrema.

*APYME Necochea