Se ha lanzado una importante campaña para estas fiestas de fin de año, donde la pirotecnia sea llena de luces y cero de ruido.
La licenciada en Terapia Ocupacional, Jimena Quevedo, concientiza a la población sobre el daño que el uso de pirotecnia genera en niños con autismo. “Estos chicos con esta condición del espectro autista tienen un procesamiento sensorial diferente. Uno de cada 59 tiene esta condición, y la gran mayoría tiene hiperrespuesta auditiva, lo que quiere decir que el estímulo sonoro está con mucha más intensidad y es más sensible”, aseveró la profesional.
Luego, acotó que “estos ruidos les genera crisis sensoriales y mucho sufrimiento, de hecho hay chicos que hasta se golpean la cabeza contra la pared”, para agregar que “encima no tienen una noción temporal, no saben que es Navidad por ejemplo. Y por eso es que hay dificultades para anticipar lo que va a venir porque la realidad es que no saben ni porqué pasa ni cuando termina. Ni siquiera saben por qué hay otra comida esa noche”.
“Se les produce una desorganización general, no solo desde lo sensorial con este dolor auditivo cuando empieza la explosión de la pirotecnia, sino también en cuanto a las rutinas y hábitos diarios”, manifestó más tarde.
Asimismo, admitió que “esto repercute en la familia, porque claramente el sufrimiento de un hijo o un nieto en una noche que debería ser festiva es doloroso. Algunos padres se la pasan encerrados en un baño o en una habitación conteniéndolo. Es muy triste el escenario”.
No obstante, la profesional reconoció que “si bien falta mucho todavía, la realidad marca que la gente está más informada y usa menos pirotecnia de hace algunos años para acá”.
Para cerrar, subrayó que “la campaña actual, y en la que trabajamos mucho este año, es ‘Elegí luces y decile no a la pirotecnia”, porque lo visual no es el problema, de hecho las luces les gusta, el tema es lo sonoro y lo que repercute en sus cabezas”.
Efectos nocivos en animales
Por otra parte, el uso de pirotecnia genera taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo y/o muerte en las mascotas. Los efectos en los animales son diversos y de diferente intensidad y gravedad.
Los perros suelen sentir temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o perderse. Las aves reaccionan frente a los estruendos con taquicardias que pueden provocarles la muerte; los gatos suelen correr detrás de los explosivos por simple curiosidad pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse; los insectos y otros animales pequeños poco pueden hacer para no ser dañados, la pirotecnia es para ellos un explosivo de gran tamaño.