Por Horacio Castelli
El Ente Necochea de Turismo, ENTUR, debería dejar de ser parte del organigrama municipal y llevar as funciones a una Secretaría o Dirección con participación de un Consejo Consultivo.
La estructura creada en la Administración Molina, nunca sirvió para fomentar el turismo, creo más gastos e impidió usar los fondos para infraestructura turística.
Los operadores turísticos deseaban manejar desde ese Ente el dinero que aportan a través de las tasas, pero nunca sirvió para promocionar al distrito y la mayoría de los recursos se fueron en sueldos y en viajes intrascendentes.
Las características legales del Entur impedían que esos fondos fueran utilizados para realizar obras muy necesarias en el ámbito turístico.
Tampoco sirve para controlar las concesiones turísticas porque no se lo permite la reglamentación.
Es decir, lo que debería hacer un organismo privado como ocurre en Río de Janeiro, Camboriú, Punta del Este, Tandil, Villa Carlos Paz y otros centros turísticos, lo ejercía un ente público: La promoción del distrito.
La creación de una Dirección de Turismo le permitirá al funcionario y al intendente disponer de los fondos para obras necesarias y contar con el acompañamiento de un Consejo Consultivo que ad honorem, ofrezca un asesoramiento permanente.
Lo que sí debe hacer el sector privado vinculado al turismo es organizar una cámara necochense de turismo, recaudar fondos y salir a promocionar la ciudad.