Están exhaustos. Llevan días y días caminando. Miles de migrantes, la mayoría centroamericanos, caminan en multitud hasta la frontera estadounidense. En su mayoría son mujeres y niños. Incluso viajan con los pequeños en carrito.
Necesitamos agua, pañales, comida para los niños, ya que en esta caravana vamos más niños y mujeres que hombres solos, apunta una madre.
Van custodiados por vehículos de la Policía Federal de México para evitar que invadan las carreteras. Aseguran que intentarán llegar a la frontera estadounidense para pedir asilo, aunque México les niegue el permiso de tránsito.
Nosotros no venimos aquí porque nos dio la resanta gana. Venimos porque tenemos necesidad. Dejamos familia, señala uno de los migrantes.
Estas caravanas han provocado fricciones entre el Ejecutivo estadounidense y el de México. Donald Trump ha acusado a López Obrador de no contener la inmigración ilegal. México se ha comprometido a frenar el flujo migratorio. Para ello, entre otras medidas, ofrecerá oportunidades de trabajo a quien se quede.
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