Por Gabriel De Vito
Nueve concejales, los «macristas» en sus líneas de Cambiemos, Marcela F. Palma, Marisa Roldán, Eugenia Vallotta, Graciani Maizzani, Ernesto Mancino y Alejandro Issin, Unidad Ciudadana, Andrea Cáceres e Ignacio Barrena y la difícil de ubicar en el arco ideológico del HCD Carolina Robert, ex concejal oficialista, pasaron a comisión, es decir, privaron al habitante quequenense que en el hospital «José Irurzun» comenzara la semana entrante la posibilidad de cirugía de cataratas en forma totalmente gratuita, y la atención a todas las Obras Sociales.
Es una ceguera precisamente en el tema oftalmólogo para la población con mayores necesidades, la decisión tomada por los nueve concejales mencionados, parece algo inentendible, precisamente tratándose de un tema de estricta justicia social.
¿Cómo se razona cuándo se intenta razonar?
¿Pueden más las diferencias políticas que el mejoramiento de la salud de la población?
Es difícil encontrar respuestas en este tema.
No aprobar el convenio de oftalmología en Quequén es una cachetada a los de abajo, un convenio donde médicos de la especialidad brindarían servicio de cirugía totalmente gratuita y en aquellos que cuentan con obra social tenían dicha cobertura.
Un grupo de ediles (nueve en total) le están privando de esta posibilidad, enviando a comisión algo que es urgente, no son papeles que pueden esperar, la gente y su salud no pueden aguardar la finalización de largos debates exponiendo sobre diversos temas tratando de sacarse una ventajita electoral perturbando un accionar de salud.
Una falta de respeto a la gente, un menosprecio al más necesitado, un no me importa al que sufre sin dinero por atención de salud en su vista, en un alto porcentaje jubilados, que no tienen otra forma de solucionar sus problemas sin la presencia de la salud pública local.
La Necochea del «no» encontró un hueco para manifestarse otra vez
El objetivo del acuerdo es para que un profesional haga cirugías a cualquier paciente que la Secretaría de Salud derive por un problema de cataratas u otras patologías de la vista, el municipio no paga cada operación, lo único que hace es facilitar al profesional el quirófano para la operación, el médico tiene cápita del PAMI, no tiene lugar de operación que ofrece la Municipalidad de Necochea, comenzando a prestarse un servicio que hoy esta carente.
A veces no se piensa con la cabeza ni se actúa con el corazón, aquí la razón y pasión no contaron para el grupo de los nueve que privan al paciente de una cirugía gratuita en su vista por diferentes afecciones.
Falla la cabeza, se actúa pensando en perjudicar al otro, y no late el corazón como es debido para sentir lo que el pueblo de abajo necesita.
Para cientos de perjudicados significa un golpe muy fuerte, que esperemos tenga reparación en poco tiempo cuando los caballeros y damas que votaron por el «no», recapaciten y luego de ese pase a comisión para perder tiempo pueda ser votado.
Sea lo que sea el pueblo debe saber de qué se trata, y con nombres y apellidos, y en un año electoral hacerlo muy visible, como también preguntarle a cada uno que camine por los barrios en campaña buscando su votito el porqué de esta actitud.
El grupo de los «9» deberá responder por esa unidad de «macristas» y «kirchneristas» legislativos para ir en contra de los que menos tienen.
El pueblo de Quequén deberá juzgarlos.
Parece una paradoja, hay concejales que tienen tan alta ceguera que podrían aprovechar la presencia futura gratuita de un oftalmólogo en el «Irurzun» para revisar sus miradas sociales.