Lo solicitó el abogado Julio Razona, tras la audiencia de cesura que se realizó esta mañana después de que un juicio por jurados encontrara culpable a Rubén Ortega por los salvajes ataques que sufrió Marisa Astudillo. “Hubo actos de perversión y sadismo inconcebibles”, aseveró.
El abogado Julio Razona solicitó una pena de 25 años de prisión para el ex policía Rubén Ortega, después de que en un juicio por jurados se lo encontrara culpable por haber intentado asesinar hace dos años de dos disparos a su ex, Marisa Astudillo.
En una audiencia de cesura que se desarrolló en la mañana de este lunes en los Tribunales de Necochea, el letrado elevó su requisitoria de pena a la jueza Mariana Giménez y esgrimió como argumentos los distintos y salvajes ataques que sufrió la mujer cuando era esposa del efectivo.
“Ella durante más de la mitad de su vida vivió sometida por este sujeto que atormentó a su mujer con una conducta verdaderamente perversa”, aseguró el particular damnificado de la víctima, en declaraciones a El Marplatense.
Razona recordó que Astudillo, con 17 años, se casó con Ortega, de 27, y dijo que “desde el primer día de ese vínculo comenzaron actos de perversión y sadismo que son inconcebibles”. “Cuando ella estaba embarazada, él la tiraba de la cama a patadas”, ejemplificó.
“Fue tanto el nivel de sometimiento y humillación de la victima, que ella dormía vestida para evitar ser abusada sexualmente. Ella le tenia miedo y terror. Varias veces intentó escapar con sus dos hijos”, afirmó, y sintetizó sobre el condenado: “Era un perverso con uniforme policial”.
El 21 de abril de 2017 el funcionario policial había discutido con su ex pareja, quien para evitar ser agredida rompió un vidrio pero al escapar parte de su cuerpo quedó enganchado en la reja del frente que protege la vivienda, ubicada sobre la calle 102 bis al 4100 del barrio 9 de Julio de la vecina localidad.
Fue en esos momentos cuando Ortega le disparó con su arma reglamentaria en tres ocasiones, de los cuales dos de ellos hicieron blanco en la región hemostática con orificio de entrada y salida en el cuerpo de Marisa Astudillo. La mujer luego del juicio deberá volver a ser intervenida quirurgicamente y perderá el habla de forma definitiva.
Rubén Ortega de 49 años pudo ser detenido gracias a la participación de los vecinos que llamaron a la Policía alertando lo sucedido. En tanto, su ex mujer pudo recuperarse de las heridas después de una prolongada internación, aunque desde el entorno aseguran que aún quedan en ella visibles secuelas físicas y psicológicas de semejante ataque.
FUENTE: El marplatense