Por Gabriel De Vito
El domingo 13 de enero, página 2, Ecos Diarios de Necochea en un brillante informe, yendo a la causa no a tocar de oído, presuponer, escribir como queremos sea la realidad y no las evidencias, explicó, tal vez como nadie al presente, la situación del Giro 0, obra trascendente que modernizó Puerto Quequén, sobre terrenos sin acción en ese momento, 130 millones de dólares de inversión, a no dudar una de las obras más importantes en la historia local, proceso de adjudicación por parte del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, que desde el año 90 está bajo la órbita del gobierno de la provincia de Buenos Aires, y las contrataciones de dicho Consorcio rigen por el derecho privado, esto es vital afirmarlo, y por sus propios reglamentos internos, y así se manejó con el tema Giro 0 como en otras oportunidades, equivale decir, se decidió en directorio dicha adjudicación.
Ergo, por el Consorcio han pasado diferentes directorios en su administración con las auditorías externas a la que se encuentra en la órbita del ente portuario, las que deberían cuestionar cualquier proceso de adjudicación, algo que nunca ocurrió.
Se ha escrito y dicho mucho, dejándose correr rumores, para que los distribuyan los interesados, los repitan ingenuamente otros, algunos con actos de malicia y otros, como ocurre como muchos temas a veces por cuestiones hasta de ideología o por posicionamientos personales, que no lo logran por trabajo serio sino por denunciadores constantes.
Toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario, al menos eso establece la justicia, en el distrito existen algunas minorías, y un abogado, dirigente político de la Unión Cívica Radical, denunciador permanentemente, ensuciador de gente, afectador de familias, a veces agresor verbal y físico (recordar amenazas y golpes a un periodista de la ciudad por dos veces), con nombre y apellido, doctor Alberto Esnaola, hoy enrolado en nuevas apetencias políticas junto a uno de los candidatos a intendente de la UCR en Cambiemos, Gonzalo Diez.
Esnaola, motorizador de esta denuncia, lo viene haciendo con promocionadas acusaciones, algunas ya han caído, y según datos muy firmes, esta nueva, orientada en la figura de Roberto Porcaro, repetida a nivel nacional mediante contactos con periodistas amigos, puede tener su fin en menos de noventa días, pero… el daño siempre está hecho, como también seguramente no debería haber » cenas gratis», y quien las hace las debe pagar, sea quien sea, el propio Porcaro si las acusaciones son reales (algo que parece no ser así) y de Esnaola, de lengua muy filosa para los demás y poca autocrítica para lo propio.
¿Que acusa Esnaola, el eteno denunciador?
El ex concejal (UCR) Alberto Esnaola acusa a Porcaro y señora de recibir una coima de un millón de dólares por parte de los empresarios de Giro 0 para obtener en su momento dicha concesión. Percibido por Financial Net S.A., algo que contrasta con el juzgado federal de Mar del Plata, quien ha indicado que la suma recibida en realidad fue de 73.000 dólares, mediante una operación bursátil, algo que dos periodistas de la ciudad de Necochea, prefiero omitir nombres y apellidos, conocen a la perfección porque los comprobantes de esa operación de bolsa , años atrás, fotocopias mediante, están en sus manos, ocasión de comenzar esta denuncia en 2013.
Porcaro nunca fue allanado y comprueba sus cuatrocientos mil dólares por venta de su quinta
Dos hechos difundidos en algunos medios locales y nacionales, no concuerdan con la realidad.
Primero: Roberto Porcaro nunca fue allanado en su domicilio particular donde habrían encontrado 400.000 dólares, eso nunca ocurrió.
El propio ciudadano Porcaro ofreció a la justicia que verifique el dinero depositado en el Banco de la Nación sucursal Necochea, caja de seguridad junto a su señora Patricia Sirvente.
Allí constatan que ese dinero es proveniente de la venta de una quinta propiedad de Porcaro en la localidad de Ezeiza, que muchos periodistas de Necochea conocen muy bien porque visitaron invitados por el mismo Porcaro, en momentos del año 2006-2007 cuando la línea Compromiso «K» , y por órdenes directas de Néstor Kirchner, apoyo a quien logró la reelección local por el radicalismo, doctor Daniel Molina, de quien el doctor Alberto Esnaola, no sólo fue uno de sus mentores sino que era funcionario de su equipo, hasta que como acostumbra «Beto», pega un portazo cuando algo viene mal en sus claros signos de deslealtad conocida por propios y extraños a la hora de disparar cuando las situaciones suelen no ser fáciles.
Nadie debe defender, u ocultar hechos de corrupción, vengan de donde vengan, como tampoco no podemos quedar atados a operaciones de prensa y operaciones políticas de baja estofa, buscando notoriedad y ubicación política, que para muchos son un medio de vida.
En pocos meses se cerraría esta causa
Una vez producido esto, quedará mucha tela por cortar y líneas por escribir con la verdad de lo sucedido.
Si Porcaro es culpable, el peso de la ley deberá caer sobre él, como lo haría ante cualquier ciudadano.
Si Esnaola ha mentido, también el peso de la ley deberá caer sobre él.
En el medio, la sociedad debería esperar en silencio el final de esta historia, para condenar y criticar.
El desenlace es pronto.
Tan sólo esperarlo.
Allí si, la sociedad tendrá la verdad, y sabrá quien ha mentido, se terminarán las palabras y las denuncias.
Habrá un pez que por la boca morirá politicamente.
Sabremos ,según se dice, la verdad, ojala sea así rapidamente y despues hablamos, yo no confió en nadie, menos en los nombres en danza,y en la justicia siempre dudosa.Lo peor es que no sabemos cuando todo es verdad, o no, esperemos saberlo ahora, es mas que nesesario.