Un nene de 2 años de edad murió este martes tras ser atropellado por una camioneta 4×4 en un sector de playa de Necochea alejado de la zona céntrica del balneario.
El siniestro ocurrió al mediodía y el pequeño, luego de ser atendido en el hospital local, fue trasladado a un centro asistencia de mayor complejidad en Mar del Plata donde finalmente falleció.
La tragedia ocurrió en proximidades del parador Karamawi, ex Médano Blanco, a unas 40 cuadras al Este del centro de Necochea.
El sector, en dirección hacia la localidad portuaria de Quequén, está entre los habilitados para el tránsito de vehículos por la playa.
En el lugar, se encontraba el pequeño con su familia, cuando una camioneta Amarok lo embistió sobre la arena.
Una ambulancia convocada al lugar para asistir a la criatura, la trasladó al hospital municipal Emilio Ferreyra de Necochea, donde recibió las primeras atenciones.
Allí se constató la gravedad de las heridas que había recibido, según trascendió una fractura de cráneo, por lo que se decidió su traslado de urgencia a Mar del Plata. a poco más de 130 kilómetros.
En las primeras horas de la tarde, el chico ingresó al hospital interzonal de agudos de esa ciudad donde finalmente falleció. Fue identificado como Ramiro Arana.
La Unidad Funcional de Instrucción Judicial de turno de Necochea interviene en el caso por homicidio culposo, tras las primeras actuaciones policiales.
La jornada de Navidad transcurría con una elevada temperatura, superior a los 30 grados y una buena cantidad de personas a lo largo de la playa necochense.
En cuanto a la mecánica del siniestro, el secretario de Salud de Necochea José María Álvarez dijo que el nene estaba cerca del vehículo cuando la conductora lo puso en marcha.
“Estaba jugando con juguetitos atrás de la goma de la camioneta. La mujer hizo marcha atrás y lo llevó por delante.
Fue un drama para la familia y para la mujer”, manifestó el funcionario, quien agregó que en hospital local “se hizo todo lo posible para estabilizarlo.
Se lo llevó a Mar del Plata, tuvo un paro cardíaco en la mitad del traslado y falleció minutos después”.
La zona donde ocurrió la tragedia, una vasta extensión de playa cercana a un sector de dunas, es un área en la que durante la temporada de verano conviven a diario turistas de a pie y vehículos.
Más allá de que el sector está habilitado al tránsito vehicular, son escasos los controles, aseguran pobladores y turistas.
Así el sitio se puebla de camionetas 4×4, jeeps y cuatriciclos que circulan libremente en una zona utilizada también por bañistas.