Los docentes bonaerenses realizan este martes un nuevo paro de 24 horas para reclamarle al Gobierno bonaerense una nueva convocatoria a negociaciones paritarias.
El día siguiente habrá una jornada de protestas pero sin ausencia de los lugares de trabajo.
Los gremios sumarán 29 jornadas de paro en el año, lo que consolida a 2018 como el año más conflictivo desde las negociaciones paritarias en 2002.
Desde el Frente de Unidad vienen reclamando a Vidal una nueva reunión paritaria. Hasta ahora, en más de 15 encuentros las partes no llegaron a un acuerdo.
El Ejecutivo decidió otorgar un aumento a cuenta con los sueldos de septiembre, llevando el incremento acumulado hasta entonces al 20,7%.
En este escenario, los sindicatos reclaman una suba salarial superior al 40%, en relación con las proyecciones de inflación de este año.
Frente a esto, la gobernadora lamentó la decisión de los docentes y sostuvo que la medida «es claramente una expresión de rechazo al diálogo».
En ese sentido destacó: «Realmente en un paro siempre perdemos todos, pero sobre todo pierden los chicos y sus familias.
Lamento que hayan tomado esta decisión, en una semana en la que yo anuncié públicamente que los íbamos a convocar».
Y está muy bien de que justo los docentes sigan haciendo gala de su falta de creatividad para protestar por sus salarios, si total los únicos perjudicados son los alumnos de más bajos recurso y hogares más humildes, y los grandes beneficiarios los establecimientos educativos privados. No estarán los privados dando alguna dádiva a los sindicalistas para que los beneficien de esta manera? Porque a pesar de haberse ganado casi un mes inesperado de vacaciones, con los paro no han logrado absolutamente nada