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Por Horacio Castelli

El radicalismo de Necochea, por fin, intentará volver a ser una opción democrática y sana con miras a las elecciones generales y partidarias.

La presencia de Pedro De Ilzarbe y Cristina Murray, indica que en el más que centenario partido, hay reservas morales y políticas.

En esta oportunidad, el radicalismo de Necochea mostrará que los proyectos estarán vinculados al crecimiento del distrito y no en búsqueda del crecimiento personal.

Para una democracia sana y creciente se necesitan personas honestas y que a través de su trayectoria personal muestren valores positivos.

La presencia de este grupo de ciudadanos decididos a competir por una Necochea mejor, que permita una calidad de vida política que refleje los cimientos que hicieron grande a la UCR, es alentador.

Dejar en manos de personas oscuras, teñidas de una ambición personal desmedida y que dañan el tejido social y democrático de la sociedad no era una opción.

Por eso, la presencia de estos dirigentes revitaliza el entusiasmo del verdadero afiliado radical, que ve, en ellos, la renovación y la recuperación del verdadero radicalismo local.

Pedro De Ilzarbe, ha mantenido sus convicciones y estuvo muy cerca de ser intendente, compitiendo en su momento contras dos estructuras como la del veneguismo y la Coordinadora.

Cristina Murray, tuvo siempre un perfil fuerte de compromiso con la sociedad a través de su actividad docente, demostrando convicciones que ahora las desea plasmar desde el Comité.

Esta es una importante oportunidad que se les presenta a los afiliados radicales de revertir años de decadencia, de personalismos nefastos, que mancharon al partido.

Es importante, también, para el distrito de Necochea contar entre los ciudadanos comprometidos con la decencia, la honestidad y el compromiso.

Es muy bueno, poder hablar de lo positivo y la esperanza que está en el futuro de un partido importante como el radicalismo.

¿Contra quienes compiten De Ilzarbe y Murray? Sigamos hablando de lo positivo.