Una nueva investigación relaciona la contaminación del aire exterior, incluso en niveles considerados seguros, con un mayor riesgo de diabetes a nivel mundial, según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis y el Sistema de Cuidados de Asuntos Veteranos (VA, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
Los hallazgos plantean la posibilidad de que la reducción de la contaminación puede conducir a una caída en los casos de diabetes en países muy contaminados como India y menos contaminados como Estados Unidos.
La diabetes es una de las enfermedades de más rápido crecimiento, que afecta a más de 420 millones de personas en todo el mundo y 30 millones de estadounidenses.
Los principales impulsores de la diabetes son comer una dieta poco saludable, tener un estilo de vida sedentario y la obesidad, pero la nueva investigación indica el grado en que la contaminación del aire exterior juega un papel.
«Nuestra investigación muestra un vínculo significativo entre la contaminación del aire y la diabetes en todo el mundo –afirma Ziyad Al-Aly, autor principal del estudio y profesor asistente de Medicina en la Universidad de Washington–.
Encontramos un mayor riesgo, incluso a bajos niveles de contaminación atmosférica considerados actualmente seguros por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) «.
«Esto es importante porque muchos grupos de presión de la industria argumentan que los niveles actuales son demasiado estrictos y debería relajarse.
La evidencia muestra que los niveles actuales aún no son lo suficientemente seguros y deben ajustarse», agrega este investigador, cuyo trabajo se publica este viernes en ‘The Lancet Planetary Health’.
Aunque la creciente evidencia ha sugerido un vínculo entre la contaminación del aire y la diabetes, los investigadores no han intentado cuantificar esa carga hasta ahora.
«En las últimas dos décadas, ha habido investigaciones sobre la diabetes y la contaminación –afirma Al-Aly–. Queríamos unir las piezas para una comprensión más amplia y sólida».
La diabetes es una de las enfermedades de más rápido crecimiento, que afecta a más de 420 millones de personas en todo el mundo y 30 millones de estadounidenses.
Para evaluar la contaminación del aire exterior, los investigadores analizaron partículas, partículas microscópicas de polvo en el aire, suciedad, humo, hollín y gotas de líquido.
Estudios previos han encontrado que esas partículas pueden entrar en los pulmones e invadir el torrente sanguíneo, lo que contribuye a las principales afecciones de salud, como enfermedades del corazón, derrames cerebrales, cáncer y patologías renales.