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Por Luciano Lescano*

Vivir con lo nuestro, es la frase que por este tiempo ha instalado el presidente, Mauricio Macri casi como un latiguillo de los tantos que expresa y que seguramente surge del consejo de su asesor ecuatoriano, Duran Barba.

Lo cierto es que cada día que pasa se hace más difícil vivir con lo nuestro, al menos para las y los trabajadores. Seguramente no lo sea para un ministro cualquiera del actual gobierno cuyos dólares se hayan en alguna cuenta del exterior, y por qué no, en algún paraíso fiscal. Es que la inmoralidad y la insensibilidad con la que los actuales gobernantes nos hablan, cada vez nos sorprende menos.

En las últimas horas, la Gobernadora Vidal, dijo en una reunión en el Rotary Club, que para que crear universidades donde los pobres no van a ir. Eso explica quizás la falta de inversión en la educación pública bonaerense, donde van a estudiar “los hijxs de lxs pobres” ¿Habrá algún radical indignado en Cambiemos, a cien años de la reforma universitaria?

Pero motiva esta reflexión la reciente aprobación de la emergencia tarifaria que contó con mayoría en la Cámara de diputados y con 37 votos en el Senado de la Nación.

La oposición como con la ley antidespidos ha sabido interpretar el clima social y las demandas de quienes por estas horas se les hace muy difícil de “vivir con los nuestro”, quien no lo ha hecho es el oficialismo, y su máxima figura, Mauricio Macri quien a pocas horas de aprobada la ley, la vetó.

Hoy para Macri lo único inamovible es el esquema tarifario del ministro, Aranguren y ha definido gobernar para sus amigos, los únicos beneficiados con la bicicleta financiera que por estas horas genera ganancias del 12 por ciento en dólares, ni que hablar de las empresas energéticas y sus accionistas, los que pierde, son las víctimas del tarifazo, los comerciantes, los emprenderores, las pymes, los trabajadores y los humildes.

Son los humildes, los últimos trabajadores de la fila, los que por estas horas vienen marchando, en la Marcha Federal, desde diversos rincones del país para reclamar ser escuchados por el gobierno, para decir que tenemos ideas y propuestas que generen trabajo y mejor calidad de vida para nuestro pueblo, para decir no a las recetas de ajuste del Fondo Monetario Internacional que tanto dolor trajeron en el pasado, para decir basta al autoritarismo del presidente y a la indolencia gubernamental.

En lo local, cuesta comprender el silencio de dirigentes del partido centenario de Irigoyen y Alfonsín, permanezcan impávidos ante el avasallamiento de Macri al Congreso con sus vetos presidenciales ¿Dónde están los republicanos? Acaso Gonzalo Diez, quien dijo representar el espíritu de Cambiemos en la ciudad, pretende representar el ajuste y el tarifazo ¿Dónde está el “peronismo en Cambiemos”? Si es que puede existir peronismo en un gobierno neoliberal que representa absolutamente lo contrario a la doctrina legada por nuestro General Perón.

Son horas angustiantes para millones de argentinos y argentinas que hoy desaprueban la gestión de un gobierno que empobrece y deteriora su poder adquisitivo, resta saber hasta cuando seguirán insistiendo con el saqueo a nuestro pueblo ya que en Octubre se anuncian nuevas subas de tarifas que se sumaran a las exigencias de mayor devaluación de nuestro peso por parte del FMI, mientras tanto desde nuestro rol opositor, desde el peronismo no renunciamos a la lucha en la calle, a poner el cuerpo y las ideas en la construcción de un proyecto de país que incluya a los más de 40 millones de argentinos y argentinas. Siendo conscientes de que el límite del ajuste dependerá de la paciencia de los ajustados.

*Concejal mandato cumplido. Responsable del Movimiento Evita Necochea Quequén