Recorriendo los sectores más cercanos a la Avenida Pinolandia, se puede apreciar la intervención del Parque Miguel Lillo, donde se han cortado árboles, aunque no existió información oficial al respecto.
Lo que llama la atención a simple vista es que son especies que no parecen estuvieran en mal estado, viejos o a punto de caerse.
Sin embargo, se pueden apreciar, al lado de estas especies cortadas que sí existen árboles secos, a punto de caerse y apoyados en otros.
Sería interesante conocer las actividades que se realizan, los motivos que llevan a cortar estas especies y porqué dejan árboles que están muy pegados entre si y talan otros que están muy alejados y se notan que son más nuevos.
Preguntas varias, sobre todo cuando se aprecia que se están dejando lunares muy importantes en sectores que podrían servir para instalar negocios u otros emprendimientos.
Es interesante, que se trabaje en las concesiones y la intervención adecuada de un Parque que está abandonado desde hace décadas, pero sin información y sin un plan maestro es peligroso.