jueves, noviembre 28, 2024

Economía, Nacionales

INCLUSIÓN: La brecha de género en la economía digital

Sharing is caring!

Uno de los cuatro ejes sobre los que trabaja el W20 es la inclusión digital. Como parte del trabajo del grupo en su etapa de diálogo internacional, se realizarán la próxima semana encuentros con las delegadas que vienen trabajando el tema para arribar a un documento con las recomendaciones que se presentarán ante la cumbre del G20.

Las mujeres por razones económicas, legales y culturales, entre otras, tienen significativamente menor acceso a las tecnologías, a la vez que hacen un uso más limitado de ellas, que los hombres. A la brecha de género ya existente en términos de participación laboral, ingresos y salarios, acceso a la salud y representación política, se suma esta brecha. Es decir, las desigualdades en el acceso a la tecnología afectan las posibilidades de desarrollo, ya que no cuentan con el mismo acceso a las oportunidades y recursos que los varones.

Para visibilizar la profundidad de esta brecha, basta con citar algunos números que ponen de manifiesto cómo la desigualdad entre varones y mujeres se cristaliza y agudiza en la economía digital:

  • En el mundo sólo el 3% de los CEOs de compañías tecnológicas son mujeres.
  • Las mujeres tienen un 26% menos de probabilidades que los hombres de utilizar internet móvil en los países de ingresos bajos y medianos, lo que se traduce en 250 millones de mujeres menos online que hombres.
  • La brecha de género también se manifiesta en el contenido que se produce y edita en internet, por ejemplo, las mujeres representan entre un 8% y un 16% de los editores de Wikipedia.
  • En zonas rurales de India, sólo el 2% de los usuarios de internet son mujeres.
  • Más de 1.200 millones de mujeres no usan internet móvil en países de bajos y medianos ingresos.
  • En la Argentina, sólo el 6% de los trabajadores en tecnología y sistemas son mujeres (datos de la Comunidad Argentina de Sistemas)
  • En el mundo menos del 20% de los especialistas en Tecnología son mujeres a pesar de ser la mitad de los usuarios.
  • En la actualidad las mujeres representan el 30% de las graduadas de carreras STEM y solo el 8% de los emprendimientos tecnológicos están liderados por mujeres en el mundo.

Para trabajar en un real empoderamiento de la mujer, se debe abordar de manera integral la problemática de la inclusión digital. Esto implica planificar la inversión en infraestructura con enfoque de género, facilitar su acceso a internet y telefonía móvil, promover la apropiación de la tecnología desde la escuela, teniendo en cuenta todos los niveles de educación, asegurar el acceso de las mujeres al taller de formación, promover la participación de las mujeres en el diseño, implementación y evaluación de tecnologías, así como asegurar que Internet es un espacio libre de acoso.

“El W20 Argentina está trabajando con la sociedad civil para alcanzar las recomendaciones más relevantes teniendo en cuenta el rol de gobiernos, empresas, la importancia de la educación y de la cultura. El objetivo último es acordar acciones concretas que encaminen a los países del G20 hacia una menor brecha de género digital, y por tanto a economías más equitativas”, expreso Susana Balbo, Chair del W20.

Un primer paso que todos los países del G20 pueden hacer es crear datos desagregados por sexo del acceso y uso a internet. Esta información es básica para poder diseñar políticas y programas adecuados para reducir la brecha digital. Otro punto clave es la educación, se debe formar tanto a niños como niñas en las tecnologías y alfabetización digital y promover el ingreso de mujeres a carreras STEM. Asimismo, los esfuerzos por disminuir la brecha digital deben ser acompañados por un marco legal y político favorable, y con estrategias integrales.

La tecnología de la información y las comunicaciones brindan un apoyo inestimable al desarrollo socioeconómico de los países. La inclusión digital de la mujer es de suma importancia por el impacto que supone para ellas y también para la economía por lo que debe ser una prioridad de las agendas públicas nacionales, regionales e internacionales