El presidente chileno, Sebastián Piñera, firmó hoy un conjunto de indicaciones al proyecto de ley que busca modernizar el ingreso de migrantes.
Chile ha vivido en los últimos años una explosiva llegada de extranjeros, principalmente latinoamericanos.
Según el Ministerio del Interior, los extranjeros que viven en Chile a diciembre del año pasado sumaban 1.119.267 personas, equivalentes al 6,1% de la población del país.
El 72,7% de los migrantes se concentran en las regiones de Antofagasta (9,36%) y Metropolitana (62,91%). En cuanto al origen, un 23,8% son de nacionalidad peruana, un 13% colombianos, un 12% venezolanos, un 11% bolivianos y un 10% haitianos.
Hasta el primer semestre del año pasado, se calculaba el número de migrantes en alrededor de 690.000 personas.
«Ha llegado el momento de poner orden en este hogar que compartimos en esta casa», expresó el mandatario en el acto realizado en el palacio de La Moneda.
Explicó que la iniciativa busca «una nueva legislación que permita garantizar una migración segura» por cuanto la situación actual «dista mucho de este estándar».
Recalcó que «una migración poco ordenada y regular no beneficia a nadie y crea una situación inconveniente en muchos campos» y apuntó a que «la población extranjera ha crecido más del doble desde 2014».
Junto al proyecto, Piñera firmó tres decretos para regular el otorgamiento de visa consular para haitianos, visa responsabilidad democrática para venezolanos y regularización de ilegales en Chile.
Los aspectos centrales del proyecto y de las Indicaciones apuntan a acoger y dar un trato justo y humano a los migrantes regulares y a los perseguidos que lleguen a Chile en forma legal; Combatir el tráfico de migrantes y establecer acciones eficientes y seguras para luchar contra el ingreso irregular y clandestino al país, impidiendo además que personas con antecedentes penales entren a Chile.
Crear una nueva institucionalidad migratoria acorde con los tiempos modernos estableciendo, por una parte, un Consejo de Política Migratoria, y la creación de un Servicio Nacional de Migraciones.
Un sistema flexible de categorías migratorias sucesivas fuera de la condición de turista o Permanencia Transitoria, que autorizará al extranjero a permanecer en Chile por un período de 90 días con prohibición de realizar actividades remuneradas y no permitirá el paso a otro tipo de categoría migratoria.
En este último punto, se contempla la entrega de una Residencia Temporal para quienes busquen permanecer definitivamente en el país, pudiendo solicitar, al cabo de los cinco años, la nacionalidad chilena. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, explicó que al proyecto le pondrán urgencia para que «en un plazo de 30 días poder tener el análisis, y evaluación junto a la Comisión en la Cámara de Diputados».
La presidenta de la comisión de Gobierno Interior y diputada del opositor partido socialista, Daniella Cicardini, dijo haber quedado «bastante impresionada con tanto decreto, con tanto acto administrativo y bien poco con que es lo que vamos a tratar en el proyecto de ley propiamente tal».
Añadió que «lo que más me preocupa es que seguimos en la lógica de una ley de Extranjería y no una ley de Migración».
El ex candidato presidencial y senador por la región de Antofagasta, Alejandro Guillier, valoró la rapidez con que el Presidente Piñera está asumiendo el tema migratorio. «Esperamos legislación que respete derechos de los migrantes, de las comunidades locales y que se discuta en regiones, como comprometió el Ministro del Interior». (ANSA).