martes, noviembre 26, 2024

Internacionales

EL MUNDO: Gran estafa con mentiras de diamantes

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Al menos 700 franceses fueron víctimas de compañías ficticias que terminaron estafándolos con el cuento de multiplicar su dinero invirtiéndolo en diamantes.

«Nunca en mi vida tuve tanto dolor en el estómago, ni siquiera cuando di a luz, es como caer desde el piso 30», confesó Christiane a Le Monde, al tiempo que contó cómo se le evaporaron 450 mil euros, los ahorros de toda una vida de ella y su esposo.

El sueño de multiplicarlos y hacerse rico, muy rico, se desvanece con un despertar terrible: de pronto, la mujer escribe un mensaje a su «contacto» y nada. Llama desesperada y nada.

Todos desaparecieron, todo terminó, todo se desvaneció, para ella y para otros 700 franceses que cayeron en la maraña de la gran estafa de inversión en diamantes, que resultó una vil mentira.

El caso estalló en 2017 y el diario francés le dedica hoy una larga investigación. Por primera vez, las víctimas hablan, cuentan, explican cómo fueron engañadas, incluso a pesar de ser advertidas por cercanos. Gente que fue siempre prudente en sus vidas y de pronto, el abismo.

El fraude de los diamantes estuvo trabajado durante dos años en la célula de Tracfin, un ente oficial que vela por la seguridad de las cuentas bancarias y otros asuntos financieros.

Hasta hoy, se detectaron una veintena de prácticas, que ahora están en manos de la justicia.

En el centro de la escena, una entidad hasta ahora esquiva pero con un nombre que permite asociar riquezas exclusivas, Vendome Tradition. A su alrededor había portales de Internet con nombres igualmente ilusorios: Diamantin, Traditiondiamant, Boursedesdiamants.

El principio del fraude es absorber los ahorros de quienes esperan multiplicar sus dividendos o convertir la alcancía en una suculenta caja fuerte. A las víctimas se les brindaban explicaciones, detalles meticulosos de inversiones en suelo africano, también del mercado de las joyas. Desde luego todo ficticio.

Luego, ya con el dinero ajeno en su poder, sólo quedaba hacerlo desaparecer en cuentas de sociedades ficticias en Gran Bretaña, Bélgica e Israel.

Tracfin contabilizó hasta ahora 1,7 millones de euros, pero se presume que esa es una mínima parte de la estafa.

Una publicidad transmitida en un telediario de primera hora que contaba con la fiabilidad y el infinito potencial de los diamantes, se viralizó en las redes sociales. Y hasta fueron invitados inefables «expertos» a los estudios de los más reconocidos canales de televisión de noticias, todo para contar cómo la gente puede volverse rica fácilmente con los diamantes. Esa falsa información creó el deseo, y el clima de confianza para plasmar el engaño.

Colette, una de las engañadas, cuenta su dramático despertar del sueño de Private Diamond» la compañía a la que, después de ver en las noticias de la TV, había confiado todos sus ahorros, 250 mil euros.

«Hola, señora, soy Yves Vandenhove de Private Diamond. Tengo una gran noticia para usted, los dividendos antes de lo previsto. Un ruso está de acuerdo para comprar sus diamantes», le dijo una voz segura por teléfono.

Entonces, Colette sintió su corazón latir fuerte, aunque con ese tal Yves, ella no había hablado nunca antes. Su «contacto» le explicó que recién en 90 días obtendría dividendos.

«Sí -le dijo el desconocido- pero está es una oportunidad, rápida, en dos días puede recuperar su dinero. Necesita solo pagar el IVA, son 29 mil euros».

En aquel instante, se derrumbó el mundo de Colette. Ya no tenía más su dinero, supo que no tendría nunca más diamantes, u que todo era una estafa. Como a ella y tantos otros les queda una leve esperanza: recuperar al menos una parte del dinero si confiscan las cuentas de algunas de esas empresas creadas para estafar. (ANSA).