Desde el gremio de Luz y Fuerza de Mar del Plata manifestaron su preocupación por la posible privatización de la empresa energética Centrales de la Costa Atlántica.
A través de un comunicado, el secretario general de ese sindicato, José Rigane, se manifestó «totalmente en contra de cualquier intento de privatización de la empresa» estatal bonaerense.
«Distintas versiones hablan de que las autoridades del gobierno provincial están evaluando transferir el porcentaje de participación estatal que tienen de la empresa generadora eléctrica, a manos privadas», aseguró Rigane.
Y consideró que Centrales de la Costa es una Sociedad Anónima con mayoría de participación del Estado provincial que administra centrales eléctricas en la costa bonaerense, entre ellas la Central 9 de Julio, de Mar del Plata.
LPO había adelantado que en el gobierno de María Eugenia Vidal el futuro de la empresa asoma como como un nuevo desafío. En 2017 Centrales de la Costa tuvo un déficit de 100 millones de peso generados, según fuentes del gobierno bonaerense, por la excesiva contratación de trabajadores durante la última década. Por estos días, la empresa estaría sobrepasada en unos 300 trabajadores.
Fuentes de La Plata aseguran que purgar la empresa de una sobrepasada planta de personal es una medida que la Gobernadora no está dispuesta a tomar.
Por eso, la salida podría ser empalmar la búsqueda de un accionista privado en el marco el proceso iniciado por el gobierno nacional de desprenderse de la participación accionaria del Estado de unas diez centrales. La idea -primaria aún en el gobierno provincial- sería sumar a ese listado de empresas a Centrales de la Costa.
Rigane explicó que actualmente la empresa tiene el 30 por ciento de su parque generador nuevo, producto de las inversiones que se hicieron en la planta de Villa Gesell y dos equipos nuevos en Mar del Plata.
El otro 70 por ciento tiene una larga vida de uso, en promedio de 40 años, vida útil ya cumplida.
Según explican desde Luz y Fuerza, fue ese parque generador nuevo que le posibilitó a Centrales firmar nuevos contratos con Cammesa, la administradora del mercado mayorista eléctrico. Además Rigane consideró que «seguramente terminará este año equilibrada financieramente o con superávit». Según agregó, «el déficit que dicen que es de 100 millones de pesos puede ser producto de la situación previa a la repotenciación y la no condonación de deuda a las generadoras, como sí tuvieron las empresas distribuidoras. Pero hoy la situación financiera es otra».
Además, rechazó que la empresa tenga 300 trabajadores de más. «La empresa tiene alrededor de 480 trabajadores convencionalizados en total», dijo y detalló que puede haber más trabajadores, pero consideró que esos son cargos políticos y funcionarios jerárquicos. «Actualmente la empresa funciona con el plantel mínimo operativo tanto técnico como administrativo», disparó.
FUENTE: LPO