El tribunal de Porto Alegre ratificó por unanimidad y aumentó la condena contra Luiz Lula da Silva, tras lo cual el ex mandatario, favorito en todos los sondeos, calificó la sentencia como «política».
La condena de los tres camaristas -Joao Pedro Gebran Neto, Leandro Paulsen y Victor Luiz do Santos- aumentó a 12 años y un mes de prisión la emitida por el juez Sergio Moro en primera instancia, de 9 años y seis meses. Los cargos contra el ex presidente son corrupción y lavado de dinero.
«Hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción» que operó en la estatal Petrobras, afirmó Neto, instructor del caso.
De acuerdo a la ley de iniciativa popular llamada Ficha limpia, el líder del Partido de los Trabajadores puede ser impedido de disputar la presidencia en las elecciones fijadas para el 7 de octubre próximo.
Lula, de 72 años, es el favorito en todos los sondeos realizados de cara a las presidenciales, en un momento delicado del país, con un gobierno debilitado de Michel Temer, que accedió tras el juicio político a Dilma Roussef de 2016.
Pese al revés, el ícono mundial de la izquierda no perdió su espíritu aguerrido, demostrado en su etapa de dirigente metalúrgico en tiempos de dictadura en los años ’70. «Es una sentencia política, no cometí delitos», dijo el ex jefe de Estado, que participó en una manifestación en su apoyo en el centro de San Pablo.
La defensa del ex mandatario pidió hoy la nulidad por «falta de pruebas» del proceso contra su defendido, en la audiencia celebrada en Porto Alegre.
«Lo que se tiene es un proceso nulo que generó una sentencia nula y un proceso en el que no fue hecha la prueba de la culpa, pero sí la prueba de inocencia, que pido que sea reconocida», afirmó Cristiano Zanin Martins. Lula puede apelar la sentencia en los próximos meses en instancias superiores y hasta en el Supremo Tribunal de Justicia.
La causa giró entorno a una propiedad de 216 metros cuadrados en Guaruja, el balneario del estado de San Pablo, que -según la acusación- fue donada por el gigante de la construcción OAS al ex mandatario, a cambio de importantes licitaciones de Petrobras. La absolución pedida por el abogado defensor de Lula se basó en que la fiscalía «fabricó pruebas inexistentes».
La ratificación en segunda instancia de la condena no significa que Lula irá preso. De acuerdo al entendimiento adoptado por el Tribunal Regional Federal de Puerto Alegre, Lula podría ir a prisión sólo después de agotar todos los recursos disponibles en la defensa en la corte. Además puede inscribir su candidatura el 15 de agosto en cuanto tiene las opciones de apelar la condena en el Superior Tribunal de Justicia, el Supremo Tribunal Federal y también en la Justicia Electoral. (ANSA).