La página RealPolitik, entrevistó al gremialista Paulo Nielsen, que pertenece como delegado a la rama Juegos de Necocchea y congresal de la Federación de los Casinos Nacionales, donde expresó que «está claro que quieren privatizar los casinos».
Esto lo afirma al indicar que «están cerrando los casinos, achicando personal y si el titular del Instituto de Lotería y Casinos de la provincia, Matías Lanusse está viendo la posibilidad de rever el artículo 37 de la constitución provincial que dice que los trabajadores son empleados de la provincia».
Cuándo le consultaron a Nielsen por qué surgió la posibilidad del cierre de los casinos contestó que «El de Valeria del Mar ya se sabía porque en ese caso, el casino no tenía trabajadores locales; hay otro casino que está cerca, a 10 kilómetros, por eso lo entendíamos porque no daba la ciudad para que funcionen dos lugares.
En el caso de Necochea es distinto porque hace dos años que no tenemos las máquinas tragamonedas, que es lo que más atrae al público y hace que haya mucha más afluencia de pública.
Había cedido la losa donde estaban ubicadas las máquinas tragamonedas por una cuestión estructural y eso hizo que las sacaran. Desde ese momento la merma de público fue importante.
A nosotros nos dicen que no quieren poner una maquina tragamonedas más, a lo cual nosotros respondemos que no queremos poner una maquina más sino repatriar las que teníamos. Sí nos daban una alternativa para trasladar el juego de paño en la ciudad como el Punto y Banca, el Blackjack y la ruleta.
Porque también tenemos un problema edilicio, el edificio que es municipal es muy grande, está deteriorado y la comuna local no está en condiciones de hacerse cargo del mantenimiento. Entonces para achicar los gastos nos piden irnos a otro lugar. Pero en realidad lo tienen que buscar ellos que son los patrones, no nosotros que somos los empleados. Nosotros igual salimos a buscar una alternativa, estamos en negociaciones con un bingo de acá que estaría dispuesto a ceder un lugar para ubicar las mesas y hay otras opciones que estamos barajando. Pero en medio de estas negociaciones sale la gobernadora a decretar el cierre definitivo.»
Solicitan al Gobierno de la Provincia mayores recursos para luchar contra la ludopatía
Por otra parte el Eco de Tandil informó que «En la manifestación llevada a cabo la semana pasada en la puerta del Casino de Tandil, para hacer visualizar la problemática por la que están atravesando, muchos empleados afirmaron que se habla de combatir la ludopatía pero no hay un presupuesto acorde.
De acuerdo a los datos del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (Iplyc), solo hay diez centros asistenciales, y los especialistas piden mayores recursos para tratar este tipo de adicciones.
Desde hace tiempo, la consecuencia social de este estado de situación son miles de bonaerenses jugadores compulsivos, denominados ludópatas, que en ocho de cada diez casos son adictos a las diferentes variantes de las máquinas tragamonedas y ruleta electrónica, indicó el portal Chequeado.com.
En septiembre de 2005, bajo la gestión del entonces gobernador Felipe Solá, comenzó a funcionar en la Provincia el Programa de Prevención y Asistencia al Juego Compulsivo, formado por un equipo de profesionales en salud mental que ofrece asistencia a los jugadores y a sus familias.
De acuerdo con datos provistos por el Iplyc, el programa lleva atendidas 7.724 personas por cuestiones vinculadas al juego patológico. Esto es así a pesar de que solo existen diez centros asistenciales en toda la Provincia, ubicados en Avellaneda, Bahía Blanca, La Plata, Mar del Plata, Morón, Necochea, Olavarría, Pergamino, Tandil y Vicente López.
En mayo de 2017, el gobierno de Vidal sugirió que derivaría las consultas por ludopatía de los diez centros asistenciales hacia los Centros de Prevención de Adicciones (CPA), que se encuentran más extendidos en la provincia y que dependen del Ministerio de Salud bonaerense. “La idea es que los CPA vayan absorbiendo a los centros de ludopatía”, dijo por entonces Juan Martín Malcolm, vicepresidente del Instituto.
La medida fue resistida por los trabajadores de los centros, ya que los CPA lamentablemente vienen con muchas falencias respecto a infraestructura y operatividad, explicó Ezequiel Navarro, secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de General Pueyrredón.
En el mismo sentido se expresó el Observatorio de Adicciones y Consultas Problemáticas de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, que en su informe de 2017 aseguró que los CPA se encuentran “desbordados, producto del crecimiento exponencial de adictos al paco y la pasta base, y otras sustancias tóxicas” y que “varias sedes ni siquiera funcionan”.
Malcolm aseguró que “jamás se habló de cerrar los centros de atención” y que la idea, por el contrario, es “tener más bocas de atención en la Provincia”, logrando así una mayor cobertura territorial. En la misma línea se había expresado el presidente del Instituto, Matías Lanusse, durante la Tercer Clínica del Juego Compulsivo que se desarrolló en Buenos Aires en septiembre pasado.
Explicó además que el organismo incorporó información sobre ludopatía al programa “El estado en tu barrio” en Morón, La Plata y Mar del Plata, y que el Iplyc se propone capacitar a los profesionales de los CPA para que también puedan atender a ludópatas. Además, se buscará ampliar el horario de atención de la línea de ayuda 0-800-444-4000, que actualmente funciona de 8 a 20.