Por Miguel Abálsamo
Parlamento («parlament «en francés), viene de «parlar» (hablar), con las representaciones populares elegidas por el voto democrático, lugar donde se discute, se resuelven diferencias y se acuerdan políticas.
En Necochea ese Parlamento es el Honorable Concejo Deliberante, donde sus elegidos, en este caso 20 ediles, componen ese cuerpo, deliberando en búsquedas de acuerdos y síntesis.
El artículo 22 de nuestra Constitución Nacional estable que «el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes”.
Esto último deberá ser comprendido y por respeto a nuestra Constitución practicarlo, ya que muchos sectores, especialmente las minorías que tienen más protestas que votos, suelen creerse dueños de la voluntad del pueblo, pretendiendo que con una movilización, algo legitimo, puedan determinar la decisión de quienes componen un Legislativo por el voto del vecino.
«Están consumiendo un pacto detrás de la gente para aumentar las tasas municipales y derogar la Tasa Portuaria», exclamaban los ediles de Unidad Ciudadana (lo que queda del «kirchnerismo» en representación parlamentaria), en las voces de Andrea Cáceres y «Nacho» Barrena, mientras se sucedía el cuarto intermedio prolongado que diera lugar al acuerdo de los bloques de Cambiemos (Fe-Pro-Coalición Cívica), Frente Vecinal Necochea y Frente Renovador, determinando la suba del 29 % en las tasas comunales, algo estrictamente justo si tenemos en cuenta el proceso inflacionario del año que culmina en la Argentina, y el retraso que todavía tienen el valor de las tasas en el distrito con referencia a la mayoría de los municipios de la extensa provincia de Buenos Aires.
Luego se sumo el acuerdo a la controvertida Tasa Portuaria, que había sido votada hace casi 3 años, donde los exportadores deben abonar por tonelada de exportación, habiéndose sumado ciento cinco millones de pesos que seguramente deberán depositar, aunque fuese derogada con la anuencia de Cambiemos, sin la Unión Cívica Radical, ediles Graciana Maizzani-José Luis Pagliaro, quien parecen más opositores del proyecto nacional de Macri y provincial de Vidal, que los propios opositores, al menos en lo visto en la sesión última del Concejo Deliberante.
Deberán entender aquellos que comienzan sus ciclos como ediles que esta es la democracia en un legislativo, buscar acuerdos, que pueden cambiar según los proyectos y circunstancias.
Todos los que están allí sentados (20 ediles) fueron elegidos por el voto popular, el vecino colocó a cada uno en su lugar y roles, los más votados cuentan con más concejales, regla simple.
Nadie puede sorprenderse por los acuerdos, precisamente eso es el Legislativo, más aún cuando no hay mayorías automáticas o levanta manos verticales.
En la discusión debe haber mente amplia, nadie es dueño de verdades absolutas.
El fanático es aquel que no puede cambiar de opinión, atado a un dogma, no puede cambiar de opinión y tampoco cambiar de tema.
Son repetitivos, cansadores, anclados a un mismo discurso, donde quien no piensa igual pasa a ser un traidor al pueblo, un enemigo de las causas populares.
Viven en permanente estado de deliberación universitaria, o mejor dicho casi discusión de escuela secundaria.
La clave del éxito en la política es la negociación.
La clave del éxito en política es poder imponer una idea fruto del acuerdo.
Eso lograron algunos bloques en el cierre del año.
Me pareció un gesto de adultez pensando en el habitante por sobre intereses individuales, dándole al distrito la herramienta necesaria para que un estado pueda funcionar mejorando la calidad de vida de una sociedad, al fin y al cabo eso es la política, la ciencia de la ciencia que apunta al bien común.
Ahora el presupuesto
Esto fue el paso previo a la próxima aprobación del Presupuesto, que es la herramienta de gestión más importante.
Fruto del entendimiento, presencia activa del intendente doctor Facundo López, consenso de bloques mayoritarios, entendimientos con legisladores provinciales (Roberto Rago- Martín Domínguez Yelpo) y dirigentes de máximo nivel en el estado bonaerense.
El primer paso estuvo dado, y a la altura de los acontecimientos los concejales, salvo excepciones.
Extrañó mucho que el bloque «K» (Cáceres-Barrena) manifestara que no aprobarían ningún tipo de aumento en las tasas municipales.
Es como decir que el año 2017 de Mauricio Macri fue excepcional, sin inflación ni perdida de valor adquisitivo, y al ser tan equilibrado no es necesario aumento de tasas, porque no hubo subas en alimentos, medicamentos, gas, nafta… aunque es paradójico el bloque «K» parece ser el mejor agente de propaganda del «macrismo».
Y la gran contradicción es la UCR con Maizzani-Pagliaro, quienes parecen opositores de Cambiemos, protagonizando roces infantiles con el jefe de bloque de la bancada, doctor Arturo Rojas, o la frase de Maizzani, que dicen llegó al propio despacho de la señora gobernadora de Buenos Aires… «nosotros no tenemos patrón ni nadie que nos ordene…», a buen entendedor, un radicalismo en el Concejo que se aleja de las ideas de Macri-Vidal.
¿Cómo llegará esto a los altos mandos nacionales y provinciales?
Sin dudas que en Cambiemos, las figuras de los diputados provinciales, Rago-Domínguez siguen creciendo, por buena forma en que se manejan y la escasa calidad con que otros lo hacen dentro del mismo esquema.
Hay una dirigencia racional, comprende los tiempos, sabedores que nunca la sobreactuación y los «no» permanentes han sido convocantes, esto es claro al revisar la historia del 83 al presente, quienes han obtenido el favor popular entendieron como llegar a la sociedad.
Es un buen comienzo de año ese accionar conjunto de las mayorías, como será sin dudas la aprobación del Presupuesto, esto puede augurar que durante el año 2018 estarán los grandes temas sobre la mesa del legislativo.
Futuro del Complejo Casino, que hacer con el Jardín de Rocas, diseñar ideas sobre nuestro parque «Miguel Lillo», apertura de los frentes costeros, licitaciones para poner en funcionamientos balnearios de río, proyectar la modernización en la iluminación de Necochea-Quequén, debates que vienen de años sin darse y creo ha llegado la hora y el momento.
Hay un signo positivo, dirigentes que aún en caminos diferentes ideológicos quieren lo mismo, ponerse de acuerdo en temas de estado y avanzar, dejar las discusiones banales, la «ideologización » extrema, los fundamentalismos que proclaman los que viven en el micro clima sin salir con la cabeza a la superficie de nuestra sociedad.
La madurez política ha comenzado a ganar.
Esto es positivo.
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«NADIE PUEDE SER ESCLAVO DE SU IDENTIDAD.
CUANDO SURGE LA POSIBILIDAD DE
CAMBIOS, HAY QUE CAMBIAR».
No Miguel, no confundas, una cosa son los acuerdos y otras las imposiciones, aquí se imponen cosas, ahora y antes. Es inconcebible derogar la tasa portuaria votada por los mismos concejales que ahora la tiran atrás por presión de grandes exportadores.
Concuerdo que hay que aumentar las tasas si tambien debemos decir que cuando se aumentan hay que cuidar el bolsillo de la gente con administración correcta.
Detalle, vote a Cambiemos en la última elección en Necochea y ahora le pongo un signo de interrogación.