Hace tres años Michel Suárez, conocido con el sobrenombre de Noa, fue encontrado muerto en dependencias de la comisaría segunda de Necochea con sede en Quequén.
Había sido detenido horas antes por un presunto intento de robo en un local partidario del Partido Fe, donde se habría recibido una denuncia por la rotura de un vidrio.
Nunca se pudo comprobar la mencionada rotura e incluso la denuncia que apuntaron desde la dependencia policial.
Las irregularidades cometidas por el personal policial en la detención, los golpes y heridas que quedaron en el cuerpo de Noa y los diferentes discursos por parte de la policía para con sus familiares al momento de la notificación del hecho, nos hablan, o al menos nos hacen sospechar de un hecho más de violencia policial.
Noa fue aprehendido por la policía en inmediaciones del local del Partido Fe en la calle 550 nº 920 de Quequén, por una presunta denuncia telefónica en la que se informaba la rotura de un vidrio en dicho local, vidrio al que nadie vio roto, y el que, sorpresivamente a la mañana siguiente estaba intacto, es decir, que un vidriero fue a la madrugada y lo reparó, de lo que no hay boleta ni prueba alguna y además, no se conoce al vidriero.
Una vez en la comisaría, es alojado en lo que se denomina “locutorio”, sin sus muletas y con las esposas puestas, según surge del testimonio de un detenido que estaba alojado al lado de Noa; y esposado también llega al hospital, como consta en el testimonio de la médica que lo recibe en la guardia. Unas horas después dicen que se ahorco.
Parece poco probable que una persona con una herida considerable en la pierna y con las manos esposadas pueda ahorcarse. A la fiscal Ciancio esto no le llama la atención y decide acusar a los policías de “homicidio culposo” porque incumplieron su deber de quitarle los cordones de las zapatillas y de la malla (con los que se “ahorco”) al ingresarlo a la dependencia policial, nada se dice de las marcas en el cuerpo del chico, y del video que circula en Internet en el que se ve un gran golpe en la cabeza que provocó que parte de su cráneo se desplace, y un corte en la ceja que no tiene en fotos de esa misma noche, previas a la detención.