Por Miguel Abálsamo
El intendente doctor Facundo López meditó, analizó y resolvió en su medida y armoniosamente como dirían los griegos.
Así actúa un estadista (persona que conduce y actúa con saber de acuerdo a las circunstancias).
Leyó el mensaje de las urnas, que fue negativo en las PASO, siendo tercero, y bueno en las elecciones generales obteniendo tres concejales que le suman ocho en el legislativo local.
El intendente tomó su tiempo y decidió, sin cantos de sirena, influyentes al oído, amigos de siempre o seguidores de ruta actuales, como debe ser relanza a mitad de su gestión el gobierno municipal, acomodando piezas, cambiando algunas desgastadas, eliminando cargos políticos, ajustando sin tocar un empleado municipal, con la convicción de estar en el camino correcto y sabedor que tiene por delante 24 meses, que no serán fáciles para la provincia y el país, no escapa en ese contexto los municipios, y tomó decisiones.
Algunas sabidas de días atrás, como la presencia en la Jefatura de Gabinete del doctor Mario Gigly, un experimentado dirigente con alcance provincial y nacional, y a partir de allí la reorganización de sectores, luego que todos los funcionarios le presentaran las renuncias para su evaluación.
Sebastian Sarasibar dejó de ser el Director de Catastro, área que pertenece al manejo de Obras y Servicios Públicos, absorbida en la decisión de su titular el arquitecto Ricardo Asiain, otras de las áreas que ya no seguirán adelante será Modernización, con el alejamiento de Luis Pedone, mientras que Ariel Paniagua, ex Director de Defensa Civil, seguirá en su trabajo, ya que es empleado de carrera, eliminándose el puesto de Director.
La subsecretaría de Ingresos Públicos quedará en manos del contador Sebastián Pérez Ardanaz, dejando su lugar el contador Sciocia, mientras que la Dirección de Cultura (Gustavo Zunino), queda bajo la orbita de Desarrollo Humano, trabajando en coordinación con otras áreas como Educación.
Valentín Bustillo, hecho consumado tiempo atrás, reemplazará al titular de Gobierno, doctor Diego López Rodríguez quien será concejal a partir del diez de diciembre con aspiraciones, si los números y los acuerdos cierran, de disputar la presidencia del Honorable Concejo Deliberante.
Junto a Bustillo estará en una especie de Sub Secretaria de Gobierno, aunque no es el título de su cartera, el doctor Luis María Alsinet, en un claro trabajo político de apoyatura al titular de Gobierno.
Otro alejamiento es el de Pablo Heilland de la Dirección de Agro Industria, área que dependerá directamente de la Subsecretaría de Producción que maneja Leonardo Ruggiero.
Desaparecerá el área de la Juventud, que tenía al frente a Maximiliano Visciglia, como también la OMIC (Oficina de Defensa del Consumidor), abandonando su cargo el abogado Mauricio Coronel, siendo muy relevante los alejamientos del doctor Pedro Barrientos en Salud y Pedro Bottiglieri, en la sub de gobierno, quedando como representante municipal en el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén.
Pablo Bugando reemplazará a José Luis Pagliaro en la delegación de Quequén, como parte de cambios en el interior, que abarcaría en días más al delegado de Juan N. Fernández.
Es decisión del intendente eliminar varias áreas de gobierno en un plan de austeridad que comienza por arriba, sin tocar ningún empleado de planta permanente, y solamente analizando lo que corresponde a aquellos contratados que ingresaron a la planta con su gestión.
En las próximas horas, cuando el intendente regrese de Capital Federal y La Plata se firmará un decreto en el cual se adquiere el compromiso de no tomar un empleado más en todo el año 2018, analizándose exhaustivamente área por área municipal, evitando superposiciones de tareas, o burocracia de las mismas, o exceso de personal.
Estas eliminaciones de funciones (podrían haber otras en días más), permitirán ahorrar entre un 20 al 25 % de salarios, lo cual supone un monto de significación para todo el estado municipal.
Otro objetivo es elevar el nivel de recaudación, fundamentalmente intimar firmemente a deudores importantes, con el objetivo de recaudar en el corto plazo sumas importantes para las arcas locales.
La decisión del intendente doctor Facundo López marca en concordancia con lo que propone y manda el presupuesto provincial y el mensaje de la propia gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
Sin dudas que gobernar es tomar decisiones y asignar prioridades.
El intendente se ha puesto al frente de la situación local, tomando decisiones y asignando las prioridades que es el conjunto de nuestra sociedad, entendiendo que el camino en el año 2018 no es fácil en cuanto a recursos económicos y enfrente una serie de obras que son necesarias para la ciudadanía, que esta dispuesto a cumplir, a pesar de las dificultades que pueda presentar la actualidad a nivel país y provincia de Buenos Aires.
Sin dudas que comienza otra etapa, un relanzamiento de la gestión, oxigenando áreas, monitoreando las actuales para que estén a la altura de las circunstancias en el trabajo diario y los cambios que indefectiblemente deben producir, eliminando aquellas que no creía productivas, ratificando funcionarios y rectificando algunos rumbos.
La caja de cambios del motor municipal comenzó a funcionar en el manejo del intendente López.