Corea del Norte realizó ayer la sexta prueba nuclear y la más poderosa, cinco veces superior a la bomba lanzada por Estados Unidos en Nagasaki, dijo Corea del Sur, mientras aumenta el rechazo de la comunidad internacional.
La bomba de hidrógeno calificada como «un éxito» por el régimen norcoreano está destinada a «armar un súper misil intercontinental», anunció Pyongyang en la declaración «especial» anticipada por la televisión estatal KCTV.
El sexto test nuclear de Pyonyang tuvo una potencia de hasta 100 kilotones, cerca de cinco veces superior a la lanzada sobre la ciudad japonesa en 1945, dijo Kim Young-woo, jefe de la comisión de Defensa del Parlamento de Seúl, citando la estimaciones de los militares surcoreanos.
La bomba de hoy es diez veces superior al quinto test realizado el 9 de septiembre de 2016. Cada kilotón es equivalente a a 1.000 toneladas de tritón.
La agencia meteorológica surcoreana informó por su parte que el impacto de la bomba de hidrógena causó un impacto cinco o seis veces mayor a la onda generada en el quinto experimento y 11 veces al cuarto.
El gobierno de Japón está trabajando con las otras naciones para convocar a un reunión de emergencia en las Naciones Unidas, dijo el canciller Taro Kono durante un encuentro con la prensa en el Consejo de Seguridad nacional.
El anuncio de Pyngyang se produjo pocas horas después del sismo artificial registrado en el nordeste del país, cerca de Punggye-ri, y que fue estimado en 6,3 grados de magnitud por la agencia sismológica estadounidense.
China, a través de su cancillería, «condena con fuerza» la prueba nuclear, informó CGTN, el canal en inglés de la televisión pública CCTV. (ANSA).