Barcelona, la tercera ciudad europea con más turistas y que además concentra la mayor bolsa de radicalización yihadista en España, había sido señalada de forma reiterada como posible objetivo de un atentado terrorista.
Hace dos meses la CIA avisó a la policía catalana del riesgo de un atentado en Barcelona, e incluso se mencionó Las Ramblas, según publicó hoy El Periódico de Cataluña.
Una cuenta de Twitter asociada al Estado islámico anunció un atentado inminente en «Al Andalus» (como llaman los yihadistas a esos territorios) el 30 de julio: «Vamos a implantar el califato en España y vamos a recuperar nuestra tierra.
Ataque inminente en Al Andalus. Si Dios quiere», se podía leer. En su reivindicación del atentado de ayer con una furgoneta en La Rambla en el que murieron al menos 13 personas y un centenar resultaron heridas, el Estado Islámico dijo que llevó a cabo el atentado «en respuesta a los llamamientos a golpear a los países de la coalición».
En cuentas vinculadas al Estado Islámico en las que se celebraba el atentado aparecían escritos mensajes como «a todos los españoles, ahora es tiempo de pagar por todo lo que vuestros gobiernos han hecho a nuestros países».
España se encuentra entre los tres países europeos donde un mayor número de yihadistas fueron detenidos en los últimos cuatro años.
En Barcelona, la provincia española que más preocupaba a las fuerzas de seguridad españolas junto a Ceuta y Melilla, ciudades españolas en el norte de Africa, fueron detenidas desde 2012 un total de 62 personas en operaciones antiterroristas.
«La alta inmigración, legal como ilegal, desde el norte de Africa (Marruecos, Túnez, Argelia), así como de Pakistán y Bangladesh hace de esta región (Cataluña) un imán para reclutar terroristas», escribió el entonces embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, en un informe de 2007 filtrado por Wikileaks.
Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia esperaban desde hace tiempo un atentado en España, que hace 13 años fue elegida como objetivo para los atentados con trenes de Madrid que causaron 191 víctimas mortales convirtiéndose en el ataque más grave de la Unión Europea (UE).
Esos atentados conllevaron un aumento de agentes y medios en España dedicados a la amenaza yihadista.
La labor de prevención también se incrementó y actualmente un millar de sospechosos tienen abierto expediente en la policía y 259 están siendo investigadas en los tribunales. La Rambla y la Sagrada Familia aparecían de forma habitual en los servicios de información como objetivos hipotéticos de los yihadistas en Barcelona.
El ministerio del Interior recomendó tras los atentados de Berlín y Niza la colocación de barreras físicas en La Rambla y en la Sagrada Familia para evitar atentados.
En la Sagrada Familia se instaló una valla de red metálica rodeando su perímetro y se cambió el sistema de entradas para evitar colas de turistas en el exterior del edificio. En el caso de La Rambla el ayuntamiento de Barcelona decidió, en lugar de colocar bolardos, una «presencia policial continua».
Hoy apuntaban desde el ayuntamiento que los bolardos habrían impedido el acceso a los servicios de limpieza y de emergencia en La Rambla y que por eso se evitaron. (ANSA).