La DDI de nuestra ciudad allanó cuatro domicilios, entre ellos un local comercial dedicado a la caza. Tres hombres fueron detenidos.
Tres personas fueron detenidas en Necochea y acusadas de de cazar ciervos y otras especies sin autorización, además de investigarse también si participaban del tráfico interprovincial de animales.
Durante los allanamientos se logró secuestrar armas, silenciadores y cornamentas de ciervos.
Desde hace varias semanas el personal de la DDI Necochea había comenzado una pesquisa para determinar si el propietario de un local comercial dedicado a la caza y a la pesca estaba involucrado en excursiones furtivas a campos de la zona.
La infracción a la Ley Nacional 22421 de Protección de Fauna Silvestre es investighada por el fiscal Guillermo Sabattini del Departamento Judicial Necochea, que a su vez dio intervención del Area de Control y Fiscalización de la Dirección de Fauna Silvestre y Conservacion de la Bidiversidad del Ministerio de Ambiente.
A mediados del año pasado en Mar del Plata también se registraron allanamientos por el mismo delito durante los cuales se secuestraron cornamentas de animales protegidos que eran exhibidas como trofeos en paredes, armas y taxidermia.
La caza indebida se produce ante el incumplimiento de los requisitos indispensables como son el permiso específico y el acompañamiento de un guía profesional. Este último es quien aprueba el espécimen a matar, el cual no puede ser hembra, cría o adulto con capacidad reproductiva. Suele elegirse el animal más viejo.
Esto sucede con los ciervos colorados de siete puntas porque son una especie protegida. Lo que ahora se esta por determinar, es si la persona sospechada cazaba en forma ilegal, aunque existe una carga probatoria contundente en este sentido indicaron las fuentes consultadas.
De acuerdo al resultado de los allanamientos otorgados por el Juez de Garantías, Guillermo Lludgar, se secuestraron silenciadores de fabricación casera o artesanal, habitualmente aptos para la actividad que se investiga y en otro domicilio se secuestró. Trascendió que uno de los allanamientos fueron recuperadas dos cornamentas de ciervo ya tratadas químicamente. Se corroboró que el dueño de casa tenía en su poder, 2 fusiles, una pistola 9 milímetros y un revólver calibre 357 y municiones.
Aunque las armas tenían al documentación al día, no sorprendió a los investigadores ya que normal que los cazadores utilicen armas propias.
Los detenidos tienen 42, 38 y 35 años y fueron notificados de la formación de causa.