La aparición prematura de un ciclón tropical seis meses antes del inicio de la temporada de ese fenómeno en el Pacífico, por primera vez desde 1990, apareció como un mal augurio y una señal inequívoca de que México sufrirá huracanes de mayor intensidad este año.
Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, calificó también de «atípica» la temporada de invierno pasado y dijo que se han observado granizadas, lluvias y vientos fuertes que hace mucho no se tenían.
«Hemos tenido unas rachas impresionantes fuera de temporada», indicó el funcionario al dar a conocer que el próximo 15 de mayo comienza la temporada de huracanes en el Pacífico.
El país cuenta con 17.000 refugios temporales y ha diseñado un Atlas Nacional de Riesgos y normas para ayudar a personas en situación vulnerable que se puedan ver expuestas a la furia de la naturaleza.
«Hemos estado emitiendo a los estados la notificación de qué hacer, cómo prevenir, hacia dónde dirigirse en el caso de que haya necesidad de alguna evacuación», indicó.
Para el próximo día 25 se espera que el presidente Enrique Peña emita directivas precisas a los gobernadores de los estados más susceptibles de sufrir el impacto de un huracán.
Las medidas serán anunciadas durante la Quinta Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres 2017, que apunta a reducir las pérdidas humanas y económicas derivadas de desastres naturales, entre el 22 y 2l 6 de mayo.
A este encuentro serán invitados jefes de Estado, vicepresidentes y ministros de 182 países, así como funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
«Será una gran oportunidad para conocer y discutir el monitoreo del Marco de Sendai 2015-2030», afirmó en referencia al acuerdo para la Reducción del Riesgo de Desastres adoptado en la tercera Conferencia Mundial de las ONU, celebrada en Sendai (Japón), el 18 de marzo de 2015. Este instrumento prevé el aumento de la resiliencia (capacidad de resistir) de las naciones y las comunidades ante los desastres, e incluye directrices para la prevención de los desastres naturales, la preparación para casos de este tipo y la mitigación de sus efectos.
En la reunión se compartirán prácticas de reconstrucción, prevención y protección de infraestructura crítica y se acordarán medidas de cooperación internacional así como avances en alertas tempranas frente a fenómenos naturales, explicó el funcionario mexicano.
México pretende en este encuentro alentar la «cooperación regional» en América Latina para hacer frente a fenómenos como huracanes y sismos que afectan a distintos países.
Desde hace varios años, expertos en México han advertido que el impacto del calentamiento global está provocando huracanes cada vez más fuertes (categoría cinco) y devastadores, sequías más severas y en mayor extensión, ondas de calor extremas y recurrentes.
La experta Mireya Imaz, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la única manera de contener esos fenómenos es «transitar hacia el uso de energías renovables y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero».
«Ya no hay tiempo, vamos directo a estrellarnos contra una pared (.) Esperamos que las grandes potencias que se han resistido a la transición energética, lo hagan para evitar que el proceso de calentamiento global sea más drástico y profundo», dijo la investigadora.
En octubre de 2015 irrumpió en costas del Pacífico el huracán Patricia, de categoría 5, con vientos de 325 kilómetros que tendrían que equivaler a una categoría superior, para la cual todavía no hay parámetros científicos.
Gerardo Figueroa, profesor-investigador del Departamento de Hidrobiología de la Universidad Autónoma Metropolitana, dijo que cada vez será más común que aparezcan fenómenos como éste en el país.
Patricia provocó destrucción pero pocas víctimas porque excepcionalmente atravesó una zona escasamente costera y poblada, y se estrelló contra dos barreras montañosas.
También porque se aplicaron eficientemente planes de evacuación diseñados por las autoridades. (ANSA).