Con los maestros, profesores y trabajadores de la Educación por la defensa y mejora de la educación pública.
Convencidos de que la educación es el instrumento fundamental para la construcción de una sociedad más justa, con igualdad de oportunidades de progreso, observamos con preocupación en estos días la simplificación del debate sobre el conflicto docente, orientado a buscar culpables, en lugar de abordar los problemas estructurales del sistema educativo, buscando soluciones eficaces en un marco de amplio consenso.
En este marco nos preocupa la descalificación hacia la profesión docente mediante la promoción de una campaña de voluntariado para sustituirlos ante un eventual paro; el tratamiento ligero del ausentismo de los trabajadores de la educación, sin analizar sus causas y manifestaciones públicas de funcionarios que solo expresan la continuidad de una política iniciada en los 90 y seguida por el kirchnerismo que intenta el disciplinamiento mediante el agravio y la desconsideración.
Entendemos que el dialogo del que tanto habla este gobierno solo es posible sobre la base de la confianza que surge del respeto y reconocimiento del otro. Responsabilizando a los docentes de los males de nuestra escuela, no solo no es posible llegar a los acuerdos salariales necesarios para avanzar en el resto de las problemáticas educativas, sino que la apelación al dialogo se transforma en “relato” sin contenido alguno.
El posicionamiento político partidario, de algunos dirigentes gremiales no puede de ninguna manera ser utilizado para deslegitimar los justos reclamos de los docentes, ni descalificar el trabajo que cotidianamente realizan en las aulas. Mucho menos para obtener ventajas electorales abriendo nuevas grietas por parte de quienes decían venir a “unir a los argentinos”.
Claramente el conflicto docente tiene lugar, por el padecimiento del conjunto de los trabajadores de la educación que ven disminuir el poder adquisitivo de sus salarios frente a los aumentos de precios y tarifas, mientras viven con impotencia la falta de respuestas a las condiciones en las que ellos enseñan y los alumnos aprenden.
No se cuida a los docentes incorporando sanciones para quien ejerce violencia contra ellos, sino otorgándole el respeto y dignidad que merecen. Desde hace algún tiempo y especialmente en los últimos días hemos escuchado reiteradas expresiones descalificatorias sobre los profesionales de la educación, a su falta de compromiso o vocación, o supuestas debilidades en la formación, como si esta última responsabilidad no fuera de quienes dirigen el Estado.
Tal descalificación es extremadamente peligrosa, ya que afecta la autoridad pedagógica, sin la cual el ejercicio de la profesión es imposible, alienta el uso de la violencia contra maestros y profesores y desalienta a jóvenes con deseos de escoger esta noble profesión.
Es por esto que si queremos recuperar la educación argentina, si queremos construir una escuela donde el ejercicio del derecho a la educación no sea un privilegio, si queremos dotar de sentido a la escuela, necesitamos de los docentes.
No se puede pretender la mejora de la educación sin ellos; necesitamos otorgarles la dignidad que su trabajo requiere y las condiciones de ejercicio profesional que le corresponden. Solo así, convocando a los docentes, haciéndolos protagonistas de la transformación educativa podremos sacar a la escuela de la crisis en que se encuentra.
Por todo ello, desde el Partido GEN de la Pcia. de Buenos Aires reclamamos:
Al gobierno de la Provincia de Buenos Aires:
- Mejorar significativamente la oferta salarial a los docentes, reconociendo el deterioro que sobre el poder adquisitivo de los salarios produce la inflación, y la necesaria rejerarquización de la profesión docente.
- Promover la creación de una Mesa de Diálogo Político y Social, con la participación de todos los actores vinculados al Sistema Educativo, con el propósito de acordar los lineamientos de una Política de Estado para la transformación y mejora continua de la educación pública, en todos sus niveles.
- Cesar con cualquier expresión descalificatoria hacia los docentes, por parte de los funcionarios, evitando la difusión de información de dudoso rigor estadístico.
- Rechazar la campaña de los denominados «voluntarios», que instala implícitamente la idea de que cualquiera puede ser docente, porque ello afecta los derechos de los trabajadores y la responsabilidad civil del Estado frente a la participación de agentes ajenos al sistema educativo.
- Fortalecer el rol de los Consejos Escolares, como institución democrática con rango constitucional, para la administración del sistema educativo en los 135 distritos de la Pcia.
Al Ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich:
- La inmediata convocatoria a una mesa paritaria nacional, en cumplimiento de su deber derivado del mandato legal establecido en el inciso I , art 67 de la Ley 26206, que otorga a los docentes el derecho “A la negociación colectiva nacional”. El hecho de que el Ministerio no tenga escuelas directamente a su cargo no puede ser excusa para desatender una problemática central de la educación argentina y por el contrario obliga al Ministerio de Educación y Deportes de la Nación a llevar adelante una acción decidida en resguardo de la integración de un sistema nacional de Educación de carácter Federal. Esta negativa a convocar a la negociación colectiva solo va a profundizar una mayor desigualdad salarial entre los docentes de distintas jurisdicciones y a una mayor fragmentación y desintegración del sistema educativo.