El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa pidió este lunes al mundo hispanohablante solidaridad con los latinos en Estados Unidos y con los países como México agraviados por el presidente norteamericano Donald Trump.
«Todas las comunidades hispanohablantes deberíamos movilizarnos en solidaridad no solamente con ellos (los latinos), sino con países que han sido claramente agraviados por el nuevo mandatario norteamericano como México», dijo Vargas Llosa a periodistas en Madrid.
El escritor peruano afirmó que tras la llegada de Trump al poder en enero, la comunidad hispanohablante en Estados Unidos se encuentra en «difícil situación».
También enfrenta «peligro» el español en Estados Unidos, «donde ha echado raíces muy profundas y hay por lo menos 50 millones de hispanohablantes que no quieren renunciar a su idioma, al tiempo que adoptan el inglés», señaló el escritor, que en el pasado tildó a Trump de «payaso» y demagogo».
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, Trump anunció medidas de línea dura contra los inmigrantes indocumentados -en su mayoría latinos- y la construcción de un muro en la frontera con México. Durante la campaña, arremetió contra su contrincante republicano Jeb Bush por hablar español en un mitin.
Asimismo, el sitio web oficial de la Casa Blanca sigue sin volver a exhibir su tradicional página en idioma español, suprimida tras la asunción de Trump, aunque la presidencia ya usa la cuenta española en Twitter.
«Los estados que representan a esa enorme comunidad de sociedades que hablan español deberían movilizarse cuando un peligro, como clarísimamente está ocurriendo en estos días, se cierne sobre nuestra lengua», subrayó Vargas Llosa.
«Afortunadamente, los idiomas se defienden solos, pero es muy bueno que reciban en determinado momento apoyo, porque eso les da mayor fortaleza, solidez y garantiza su expansión», agregó el escritor.
Vargas Llosa hizo las declaraciones al cierre de la presentación del informe «Valor económico del español» de la Fundación Telefónica, que insta a los países hispanoamericanos a hacer de la promoción del español una política de estado.
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