Por Miguel Abálsamo.
El 9 de febrero del 73, ante más de seis mil personas asistentes a su inauguración, nacía a nuestra vida el Complejo Casino Necochea.
Salas juego de primer nivel, confiterías,,juegos de salón, tres canchas de bowling, galería comercial activa, pista de patinaje, playa de estacionamiento, piscina, baños sauna, boite, cine-teatro, con capacidad para 700 personas, y una vista natural inigualable de cara al Oceánico Atlántico y al parque «Miguel Lillo», eran la construcción extraordinaria, que sorprendía al país y merecía elogios internacionales.
Han pasado 44 años, escasos en la vida de una ciudad, con mucha historia para un Casino, líder, que el paso del tiempo, los avatares políticos, las diferentes administraciones locales y una Argentina entre inflaciones, épocas de estabilidad, estallidos sociales, dictadura por medio en el 76, creadora de más pobres, porcentaje de desocupación en aumento, bajo cualquier signo político gobernante, ha dejado esta postal tan solo en un recuerdo, casi imposible de revertir sin decisión del presente, si verdaderamente pretendemos que renazca un mejor futuro en ese lugar.
La debacle del 2001 en la Argentina, fue emulo en nuestro Complejo, al producirse el incendio en el sector de la sala de juegos.
La debacle y decadencia, las ruinas de aquella historia de lo que fue tiene varias aristas.
Aquel 2 de marzo del 97 cuando las instalaciones pasaron al poder del municipio en el marco de un convenio suscripto con el entonces intendente doctor Julio Municoy y Jorge Rossi, quiera era el titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, donde el mantenimiento y preservación de las instalaciones correrían por cuenta del municipio.
Fue una buena oportunidad, con un país que esperanzaba con el uno a uno, donde con un porcentaje de lo producido en su estructura, incluido sala de juegos estábamos en condiciones de mantenerlo e incluso avanzar en otros intentos creativos.
En los años 1998 y 2001 (administración peronista del doctor Julio Municoy) y en el 2004 (intendencia radical del doctor Daniel Molina), se realizaron llamados a licitación resultando negativa la receptividad a la misma, al pretenderse solamente el juego como elemento redituable, ya el resto de las instalaciones sólo importaban en los meses de verano a empresarios interesados.
Durante el gobierno del Frente para la Victoria en sus dos variantes, Horacio Tellechea y José Luis Vidal, solamente se intentaron parches, sólo intentos de maquillajes ante la caída inminente de aquel pasado añorado y distante.
Ya la dejadez abarcó a la propia Sala de Juego, o a un sentimiento muy especial que siempre estuvo a resguardo, el Teatro Auditorium, convertido en una vergüenza que sólo veía un rato de limpieza o luces encendidas en espectáculos distantes de verano.
El Complejo produce indignación, recuerdos de lo que fue, bronca generalizada por la gente común, preguntas comunes de aquellos que veranean en la ciudad…¿cómo llegamos a esto..?.
Que se vio reflejado, como una trompada más al boxeador vencido cuando se cayeron recientemente doce metros cuadrados de mampostería, en la parte del cielorraso, cediendo peligrosamente esa estructura….un toque más que acentúa al enfermo grave en terapia intensiva.
El lunes 12 de enero del 2015 el titular de Lotería y Casinos de la provincia de Bs. As, Jorge Rodríguez, de recorrida en el Complejo fue categórico…» deficitario en infraestructura, que pone en riesgo la integridad física de las personas que trabajan allí y de los visitantes».
Sobran las palabras ante tal definición, quedando como frutilla de la torta el desalojo de varios intrusos que habían resuelto vivir en el Complejo.
Podríamos buscar culpables en todas las administraciones municipales de los últimos años, casi ni es necesario, entristecernos y llorar sobre la leche ya derramada, recordar aquellos para comentar los fantasmas del presente y repetir la misma frase…»¿qué se puede hacer?», a la que quisiera corregir por la de…»que se debe hacer».
No hay dudas sobre lo que se debe hacer, y creo que cada vez las hay menos en la conducción política de la ciudad, lo que se debe hacer es tomar definitivamente decisiones firmes, sin olvidar el pasado pero situarnos en el futuro, ese tren al que toda la comunidad debe subir, el que pasa y ya no espera, el que no se detendrá mientras nos pasamos la vida proyectando o teorizando sin accionar.
El Complejo Casino se muere sino reaccionamos apoyando el llamado a las iniciativas privadas.
¿Aporte privado o final… que queremos los necochenses?
La indecisión es como si te robarán las oportunidades, y cuando ocurre en política los costos que se pagan son muy altos, generalmente con el retroceso de una sociedad, paralización de sus proyectos, quietud como complicidad.
Estamos ante una crisis que siempre es una oportunidad, y con una administración municipal del intendente doctor Facundo López que en un año ha demostrado no sólo saber apagar incendios producto de herencias pesadas, sino también de construir y no paralizarse ante las adversidades, acompañado por ideas de nuevos políticos y aquellos que con experiencia de años han comprendido que divididos y sin ir a los cambios que hacen falta seguiremos haciendo exactamente lo mismo con los resultados que hemos obtenido en los últimos años.
Debe haber un llamado urgente a la apertura privada en el Complejo Casino, con un punto y aparte a lo que constituye la Sala de Juegos, con continuidad en ese lugar o adaptándola a otro de la villa balnearia, no es un acto de traición a la patria o digno de ejecución en la plaza pública el hecho de trasladar el juego a cuadras del Complejo si es necesario, la verdad si siquiera tendría que ser motivo de discusión.
Establecer un llamado urgente, antes de mayor deterioro o final del sector para que empresarios locales, nacionales o internacionales presentes proyectos y el aporte de capital, diseñando lo nuevo que necesitamos.
El intendente López sigue evaluando esta posibilidad, y desde el primer momento de su mandato e incluso en campaña electoral ha tenido en su diccionario la palabra «inversiones», sabiendo que no es tarea fácil por la desconfianza hacía nuestro distrito producto de muchas cosas que han pasado, entendiendo que a muchos les asusta los cambios políticos, pero más debería asustar no haberlos hecho en su momento antes de llegar a esta situación terminal.
La hora actual, a diferencia tal vez de otros años, o por convicciones o necesidad, encuentra cada vez a un arco político, institucional, sindical, y ciudadano dispuesto a apoyar la iniciativa de llegada del capital privado a invertir en el Complejo, y figuras de la talla de Gerónimo Venegas, por dar un ejemplo de importancia, abre su mentalidad a estos cambios y más aún, muchas veces es impulsor de los mismos.
Los señores concejales tiene mucho por decir y hacer, deberán comprender que es mucho más actual aquella frase de… «mejor hacer que decir», sabiendo que sus partidos fueron participes directos del momento que vivimos, o por no poder, no hacer, no saber o quizás sin el acompañamiento debido a la hora de los cambios, no es tiempo de juzgar a nadie, lo prioritario es tomar el Complejo como cuestión de estado, abrir la apuesta al privado, con presencia estatal local, y avanzar en el único camino que nos queda, seducir a los capitales para cambiar la cara deteriorada actual.
Sabemos también que ya existen interesados e incluso avanzando en proyectos, que contemplarían un moderno hotel, galerías comerciales de nuevos estilos, rapidez en la llegada a la arena, balneario propio, ampliación de las piscinas, y otros ítem que abarcarían dichas iniciativas.
No debería ser sólo un pasito, por el contrario, el comienzo de un sueño de desarrollo tantas veces postergado por discusiones pequeñas cuando es hora de volar en grande.
Tal vez el Complejo pueda ser una prueba experimental para saber si realmente la dirigencia necochense esta a la altura de las circunstancias para juntos convocar a empresarios a la inversión, sumando a la Cámara Comercial e Industrial, la dirigencia gremial, las instituciones importantes del distrito, las personalidades individuales que tienen mucho por aportar, al periodismo en general, es decir, desde el máximo poder político (doctor Facundo López), a todo el arco que involucra el Honorable Concejo Deliberante, partidos políticos sin esa representación ,es decir, que nadie quede afuera de la gran mesa necochense, eso nos hará más fuerte y demostrará que estamos unidos ante aquellos que sientan interés por el sector, sabrán que detrás de una decisión esta la ciudad.
Aparecerá la Necochea del NO, esa que brota permanentemente ante cualquier cambio, los que parecen molestarse con una comunidad que pueda ser participe de los cambios positivos, los que parecen conformarse más con las ruinas del Complejo Casino que con la posibilidad de devolverlo a la vida, los que descreen del aporte de capital aún cuando el estado es impotente para la transformación que necesitamos.
No sólo pensemos en el Complejo Casino sino en lo que puede venir, o debe venir, la apertura a otros lugares de la ciudad, porque una vez que inversores vean seriedad en la ciudad, contamos con posibilidades amplias para las puertas abiertas a lo nuevo y mejor.
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«Un optimista ve una oportunidad
en toda calamidad…
Un pesimista ve una calamidad
en toda oportunidad».
(Winston Churchill).
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