Algunas tienen el tamaño de una cancha de tenis. Sucede en La Perla, Playa Grande, Bristol y Popular. Polémica con los dueños de balnearios privados.
Uno, dos, tres, cuatro… veinte. Son veinte los pasos que hay desde que empieza el espacio público de la playa y el mar. Unos once metros, casi el mismo ancho de una cancha de tenis. Ese es el lugar que tienen los veraneantes en Mar del Plata para clavar su sombrilla y encontrar un huequito para su reposera o lona en algunos de los principales balenarios. Todos apretados, uno al lado del otro, desconcertados, amontonados. A eso se le suma que el mar avanzó y hay días en los que el espacio público directamente desaparece. Distintas organizaciones aseguran que la situación es la más crítica de los últimos 20 años.
No hay que ser un geólogo para darse cuenta que las playas de mardel están más chicas que en temporadas anteriores. Se ve a simple vista en la zona de La Perla, las céntricas, Playa Grande y Punta Mogotes, cuatro sitios clásicos por excelencia de los turistas y locales. Desde la Municipalidad dicen que el mar creció y comió terreno.Desde la Cámara de Balnearios aseguran lo mismo, pero agregan que el sector privado no avanzó sobre el área pública: afirman que se necesitan obras. Lo cierto es que ya queda poco lugar para aquellos que no quieren o no pueden pagar el alquiler de una sombrilla o una carpa, hoy a precios elevados.
Una familia descansa en la arena cerca del límite con el balneario privado en Playa Grande (Maxi Failla)
Son varios los turistas que se quejan. Daniel, Pedro, Natalia y Bautista son algunos de ellos. Ante la imposibilidad de encontrar un lugar decente (con espacio, sin molestar a otro) armaron su “campamento” en medio del pasillo que comunica la tierra firme con el agua. Ahí, rodeados de carpas decidieron instalarse: “Bajamos hasta el final pero había un hilito de arena entre la red que separa el sector privado y el mar. Están todos apretados entonces decidimos ponernos acá”, relatan. Llegaron desde Capital Federal para pasar año nuevo y piensan quedarse hasta el próximo fin de semana: “Venimos siempre acá, pero ahora está peor que nunca”, dicen a coro.
Sin lugar. Los turistas buscan un retazo de arena en Mar del Plata (Maxi Failla)
Muchos también reclaman que en algunos lugares ya no existen los pasajes para que la gente pueda llegar al mar. Y dicen que las familias a veces deben caminar hasta 500 metros para encontrar un corredor que los lleve al agua. Así, es común ver a la gente pasar de una playa a la otra caminando con heladeritas, mochilas, bolsos y sombrilla sobre el mar, ya que no hay espacio para nada ni una franja clara para desplazarse.
Pública y privada. Sombrillas en Playa Grande (Maxi Failla)
A raíz de los reclamos y a modo de protesta, los usuarios de Facebook –marplatenses y turistas- crearon una Fan Page, “En defensa de las playas públicas”, donde comparten imágenes y videos de distintas partes de la ciudad. Los organizadores de esa página se dedicaron a cuantificar los porcentajes que hay de lugar privado vs. el lugar público en la arena. Los resultados sorprenden: según ellos, La Perla tiene un 88% de superficie privada contra un 12% pública; Playa Grande 82% contra 18%; Punta Mogotes 92% contra 8% y algunas playas del Faro 91% contra 9%.
Mariano Gemín -uno de los oradores de este grupo- dice que la situación es alarmante: “Es la peor de los últimos 20 años. Si esto sigue así no va a quedar playa gratuita”, afirma. Ellos preparan una manifestación para el recambio de quincena en La Rambla: “Queremos hacer una sombrilleada para que se escuche el reclamo y se puedan sumar todos”. Cuentan que su objetivo principal es impulsar una ley de costas que permita ganar terreno de arena gratis.
En Mar del Plata, casi no hay playa pública (Maxi Failla)
El problema es que al poco lugar se le agregó que el mar está crecido en este 2017. Los expertos dicen que el agua avanza 5 metros por año y en las playas no se hace un refulado (proceso mediante el cual se extrae arena del mar, y se la deposita sobre las playas) desde 1998: “Si no se realizan obras, se va a notar cada vez más el avance del mar, lo venimos diciendo desde hace años”, señalan desde la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines de la Costa de Mar del Plata