“La calidad del aire en las grandes ciudades del mundo ha obligado a los líderes políticos a tomar una postura cada vez más dura acerca del uso de diésel y la última noticia al respecto es que los gobiernos de cuatro grandes ciudades dicen que abolirán el uso de todos los vehículos diésel en sus calles, para mediados de la próxima década.”
Los alcaldes de París, Ciudad de México, Madrid y Atenas declararon tras la bienal de líderes municipales (México), que han decidido aplicar esta la prohibición para mejorar la calidad del aire de sus ciudades y solventar una parte del problema de la contaminación ambiental.
Como medidas complementarias informaron que cada gobierno dará incentivos para promover el uso de vehículos alternativos, además de hacer campañas destinadas al fomento entre sus habitantes, de actividades más saludables como andar, correr o montar en bicicleta.
Contaminación alarmante
El uso del motor diésel en el transporte ha sido objeto de un creciente escrutinio en los últimos años, ya que las preocupaciones por su impacto en la calidad del aire han crecido.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que alrededor de tres millones de muertes cada año están vinculadas a la contaminación del aire.
Este tipo de motores participan de la contaminación de dos maneras: a través de la producción de partículas (PM) y de óxidos de nitrógeno (NOx).
Las PM de hollín muy fino pueden penetrar los pulmones y contribuir a enfermedades cardiovasculares y la muerte.
Los óxidos de nitrógeno contribuyen a la formación de ozono a nivel del suelo y esto puede exacerbar las dificultades respiratorias preexistentes, pero incluso es perjudicial para las personas sin antecedentes de este tipo de problemáticas.
Ahora, los alcaldes de una serie de ciudades importantes con problemas de calidad del aire bien conocidos, han decidido utilizar su autoridad para restringir el uso de diésel, medida muy aplaudida por los ambientalistas que exigen que se haga algo ya.
El abogado de ClientEarth, Alan Andrews, dijo que: «En el Reino Unido, el alcalde de Londres está considerando una acción más audaz que la de su predecesor, proponiendo una expansión a la zona de emisiones ultra bajas prevista, lo cual es bienvenido, pero queremos que las medidas se tomen más rápido”.
La prohibición de diésel es muy importante. Los fabricantes de automóviles tendrán que acatar esta decisión y tomar las precauciones del caso, ya que este es solo el principio y se espera que otras ciudades sigan su ejemplo en breve.
Cambio en las empresas
La historia de los vehículos demuestra que, en un mercado global, cuando los fabricantes no se adhieren a las mejoras ambientales acaban fracasando. Y si bien ya hay muchas empresas, que optan por producir coches eléctricos, de hidrógeno e híbridos, ante estas medidas seguramente la tendencia se acentuará.
También hay que ver el lado irónico a esto y es que cuando comenzaron a tomarse medidas para combatir las emisiones de CO2, que eran perjudiciales para el Cambio Climático por ser un gas de efecto invernadero, se promovía el uso de este tipo de vehículos.
Aparentemente los fabricantes habrían dado cifras inexactas en las que se basaron los gobiernos para fomentar el uso del diésel, por lo que ahora se está optando por quitarlos de circulación y promover el uso de tecnologías cada vez más limpias.
Una reunión productiva
En la reunión de líderes urbanos en México, los cuatro alcaldes declararon que iban a prohibir todos los vehículos diésel para 2025 y se comprometieron a hacer todo lo posible para incentivar el uso de vehículos eléctricos, de hidrógeno e híbridos.
«No es ningún secreto que en Ciudad de México nos enfrentamos diariamente a los problemas que nos acarrea la contaminación del aire, en general a causa del tráfico», dijo el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Mancera.
Y agregó que: “Al expandir las opciones de transporte alternativo como los sistemas Bus Rapid Transport y metro, al mismo tiempo que invertimos en infraestructura para el ciclismo, estamos trabajando para aliviar la congestión de nuestras carreteras y de nuestros pulmones».
París viene tomando una serie de medidas para reducir el impacto de los coches y camiones diésel.
A los vehículos registrados antes de 1997 ya se les ha prohibido la entrada en la ciudad y estas restricciones irán en aumento cada año, hasta 2025.
Por otra parte, una vez al mes, los Campos Elíseos están cerrados al tráfico, mientras que muy recientemente se ha hecho peatonal una sección de 3 km sobre la margen derecha del río Sena, que una vez fue una autopista de dos carriles.
«Nuestra ciudad está implementando un plan audaz, mediante el cual vamos a prohibir progresivamente los vehículos más contaminantes, ayudando a los ciudadanos de París con medidas de acompañamiento concretas», dijo Anne Hidalgo, alcaldesa de la ciudad.
Muchas de las medidas que se proponen para reducir la contaminación atmosférica tienen un beneficio decisivo de frenar las emisiones que exacerban el calentamiento global; la medida de que no circulen vehículos diésel ya se aplica en Japón.
«La calidad del aire que respiramos en nuestras ciudades está directamente vinculada a la lucha contra el Cambio Climático», dijo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Especificando que «Al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas en nuestras ciudades, nuestro aire se hará más limpio y nuestros hijos, abuelos y vecinos gozarán de mejor salud». Fuente: medio ambiente
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