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Por Miguel Abálsamo.

(Nota 3).

Necochea tiene cosas que parecen solo pasar en Necochea.

En artículos anteriores (dos) me refería a nuestro parque «Miguel Lillo», desde el ángulo de las opiniones y archivos de personas destacadas, en los años cincuenta, donde un gobernador peronista, Domingo Mercante instrumentó desde la provincia de Buenos Aires la posibilidad de introducir en nuestro parque lugares muy especiales, inversiones importantes que lo harían un centro turístico de excepción, situación que al llegar otro gobernador peronista en el 52, el mediocre Carlos Aloe, dio por tierra ese aspecto visionario.

En los sesenta un grupo de notables personalidades de nuestro medio, entre los cuales están las firmas del ingeniero Edgar Gatti y el profesor Enrique Balech, entre otros, tuvo proyectos ambiciosos, que lamentablemente no pudieron afirmarse y concretarse, en una historia que marca las ganas de aquel intendente llenó de virtudes y calidad moral ,don Edgardo Hugo Yelpo, allá por el 73 y con apoyo de su bloque de concejales del Partido Intransigente, lanzó el debate de… ¿qué hacer con nuestro parque…». Resultado, una nueva frustración donde los propietarios del no, esa pequeña minoría llamada la «maquina de impedir», volvía otra vez a dejar las cosas con ceros a la izquierda…

En los últimos días ciudadanos de calidad intelectual y conocimiento técnicos, tales los casos de los ingenieros Eloy Juez, Carlos Galván y Pedro Barbieri, los dirigentes políticos Ana Asa, presidente del bloque del Frente para la Victoria, el arquitecto Roberto Rago, diputado provincial pro Cambiemos, por citar ejemplos, afirmaron sus posturas de darle viabilidad a una posible transformación positiva y moderna de nuestro parque «Miguel Lillo», e incluso abarcando la posibilidad de avanzar en inversiones sobre la zona denominada «Jardín de Rocas», hoy inutilizada, que tan sólo es una esquina de la zona estratégica de 2 y  Pinolandía , sin que sirva al desarrollo de nuestra villa balnearia.

En mi articulo de hoy, luego de revisar archivos y recorrer los principales parques del mundo, el objetivo es que usted lector se informe y analice todo lo que en ellos se hace, y todo lo que en el nuestro no se puede, no se quiere o no sabe.

¿Es nuestro parque «Miguel Lillo», el único intocable del mundo, y por qué motivos, que intereses hace que esto sea así por años?

Que se hace en los parques del mundo

Parque «General San Martín de Mendoza».

307 hectáreas, ubicado en la ciudad de Mendoza.

Teatro Griego Frank Romero Day, escenario de la Fiesta de la Vendimia.

Funciona allí el estadio de fútbol «Malvinas Argentinas», sede del Mundial 78 y de la Copa América 2011.

Colegios Secundarios, Centro de Investigaciones científicas, Jardín Botánico, prácticas de deportes en lago artificial, Club Hípico Mendoza, Velódromo , dos teatros, zoológico de Mendoza y el Monumento al Ejercito de los Andes, entre otras realizaciones que allí funciona

Central Park de Nueva York, quien visite en dos oportunidades, en actividad de invierno con diez grados bajo cero y en verano con treinta grados.

341 hectáreas, 27.000 árboles plantados, 4 kilómetros de largo por 800 de ancho.

Plaza estilo europeo allí levantada.

Lago y estanque rodeado de vegetación, puentes de piedras, cafeterías y restaurantes, paseos en carruajes todo el año, números artísticos todos los días, antigua lechería construida en madera y granito, tiendas para los recuerdos, pista de patinaje sobre hielo, fuentes con esculturas diversas, el lugar preferido por el matrimonio de John Lennon y su esposa Yoko Ono, frente a su residencia de Dakota, donde en un terreno se levantó en su memoria un  gran centro de mosaico blanco y negro con la palabra IMAGINE…

No quiero olvidarme del enorme puente del Central Park, ni un castillo estilo gótico en el punto más alto del parque…y podría ser más extenso pero no quisiera saturar.

En España ocurre algo parecido en el maravilloso Parque «El Retiro», de 135 hectáreas, en el corazón de Madrid.

Allí se erigen monumentos, prácticas deportivas como el remo, canchas de golf, numerosas inversiones que siguen avanzando sin destruir el medio ambiente y siempre como espacio público para utilización del ciudadano.

Los parque de Viña del Mar en Chile, donde en el medio de emplaza el famoso estadio de Viña, inaugurado para el Mundial del 62, entre otras construcciones que dan brillo…

Y así podríamos recorrer todos los parques de la Argentina y del mundo, donde ningún grupo les privo de avanzar con obras que sirvieron para las ciudades y hubo decisiones políticas muy firmes para poder cristalizar esos proyectos.

En Necochea parece ser que no podemos salir de nuestra adolescencia de granitos  no curados, de gritos de asambleas universitarias, de querer proteger la nada en un parque que se muere cada día y cuando podemos alcanzarle los medicamentos para su sanación siempre algo lo impide.

Tenemos un enfermo en terapia intensiva (nuestro «Miguel Lillo») que necesita inversiones, ingreso de capitales privados con control estatal, mirar en grande y no quedarnos en la chiquita, volar con ideas imaginativas de crecimiento dejando el NO permanente, y un Jardín de Rocas , al que deberíamos abrir las puertas para la seducción de capitales y allí poner en marcha distintas opciones que cambien esa postal de la decadencia y el abandono por algo productivo, moderno ,de cara al futuro.

No quiero que mi ciudad tenga un título que no es muy orgulloso…» el parque de Necochea es el único intocable del mundo».

Casi de ciencia ficción.

Mientras ARBA (La Agencia de Recaudación de Buenos Aires), sigue enviando partidas a muchos vecinos que al parecer tienen sus lotes en el corazón del propio parque.

Situación no aclarada, pero que confirmaría que una parte vital del parque habría sido loteada.

La pregunta es…¿cuándo…dónde…a quienes pertenecen…reclamarán esos lotes de casi 20 cuadras en las zonas cercanas a nuestros camping?