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Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia durante su vida, muchas veces de parte de una persona de su entorno, alertó la ONU, que lanzó una campaña contra un fenómeno en pleno empeoramiento a nivel global.

«Casi la mitad del total mundial de mujeres víctimas de homicidio en 2012 fueron asesinadas por su compañero sentimental o por algún familiar», agregó hoy la organización, en ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La violencia contra mujeres y niñas es «una violación grave de los derechos humanos», que «arruina vidas, causa enfermedades y provoca un dolor y un sufrimiento incalculables». Pero además conlleva altos costos económicos: según un estudio reciente citado por la ONU, la violencia infligida por un compañero íntimo representa un gasto del 5,2 por ciento de la economía mundial, un número en el que intervienen costos humanos y emocionales directos e indirectos.

El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de ONU indicó que, en 2014, en 25 países de la región un total de 2.089 mujeres fueron víctimas de femicidio.

Honduras es el país con el mayor número: 531 en 2014 (13,3 femicidios cada 100.000 mujeres). «Las tasas más altas a nivel regional corresponden a El Salvador y República Dominicana. En términos de números absolutos, Argentina y Guatemala se ubican en segundo y tercer lugar, con más de 200 femicidios cada uno en 2014», agregó el informe.

En la Argentina muere una mujer por violencia de género cada 30 horas, con 275 asesinatos desde junio de 2015 a mayo de 2016; en Bolivia hay un promedio de un femicidio cada tres días; en Brasil estudios nacionales estiman que cada seis horas una mujer es asesinada por su pareja.

En Chile hasta noviembre de este año se registraron 30 femicidios y 105 intentos; en Colombia cada dos días y medio una mujer es asesinada por su pareja o expareja; en Ecuador entre agosto de 2014 y agosto de 2015 hubo 45 femicidios; en Guatemala en 2014 hubo 217 homicidios de mujeres de 15 años y más asesinadas por razones de género.

En México las «defunciones femeninas con presunción de homicidio» (DFPH) son el indicador más representativo: entre 1985 y 2014 hubo 47.178 casos y solo en 2014 fueron 2.289, es decir un promedio de 6,3 por día.

En Perú, cada mes un promedio de 10 mujeres son asesinadas en un contexto de femicidio; entre enero y octubre de 2015 hubo 55 femicidios y 31 se reportaron como posibles femicidios.

En Venezuela se registraron en el primer semestre del año 75 femicidios, «un aumento considerable» en comparación con los 57 del mismo período de 2015.

En este contexto, la ONU promueve una iniciativa de 16 días de Activismo contra la Violencia de Género, desde hoy hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

El llamado se presenta bajo el título «Pinta el mundo de naranja: recauda fondos para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas», con el objetivo de ampliar y solucionar la escasez de fondos que impiden afrontar el problema en su real dimensión.

Más allá de la obligación moral y jurídica de poner fin a la violencia contra las mujeres, la ONU destaca que se trata de una «inversión sólida». Cita como ejemplo una ley estadounidense de 1994 que destinó 1.600 millones de dólares durante cinco años para combatir el problema, y que según estimaciones permitió ahorrar unos 14.800 millones de dólares al reducir la pérdida de bienes directos, la necesidad de atención sanitaria, las actuaciones policiales, la pérdida de productividad y las muertes.

En el mundo, recordó hoy también el informe de la ONU, solo 119 países aprobaron leyes sobre violencia doméstica y 125 sobre acoso sexual.

Además, se confirma que sigue la discriminación en el ámbito laboral: las tasas de desocupación son más altas para las mujeres y las mujeres ocupadas a tiempo completo en la mayoría de los países ganan entre el 70 y el 90 por ciento respecto de sus colegas hombres.  (ANSA).