Los allanamientos que se habrían producido hoy reflotaron la denuncia por los fondos remitidos desde Financial Net, presunta financiera de Lázaro Báez, hacia empresas radicadas en el Puerto Quequén. Apuntan a Roberto Porcaro.
Los allanamientos habrían sido ordenados por el juez Federal de Necochea, Bernardo Bibel y se habrían producido en las oficinas de Sitio 0 y del Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén.
Como dato anecdótico, en la jornada de este lunes en horas de la tarde, se pudo ver al ex Presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, José Luis De Gregorio y Roberto Porcaro en el café de la estación de servicio de avenidas 10 y 79.
Las expresiones de sus rostros eran de preocupación, lo cuál ahora se puede analizar que se debe a estos allanamientos que se habrían realizado en Puerto Quequén.
El fiscal que impulsó la acción es José María Campagnoli, a partir del hallazgo de una transferencia de un millón de dólares en bonos desde la cuenta de Jorge Chueco y Néstor Marcelo Ramos, representantes de Helvetic Services Group SA, supuestamente ligada a Báez, a la cuenta 695/1251, de Porcaro y su esposa, Patricia Sirvente.
Este contrato fue atribuido a la influencia de Porcaro sobre José Luis De Gregorio, presidente y representante del Poder Ejecutivo bonaerense en el ente administrador del puerto de Quequén.
El fiscal dio por probado que el 16 de abril de 2012 Porcaro, De Gregorio y Carlos Honorio Mocorrea, presidente de Financial Net SA, la financiera mediante la cual se efectuó el pago, viajaron juntos a Estados Unidos y regresaron juntos ocho días más tarde. Así lo señala la investigación de Campagnoli, a la que accedió LA NACION.
El matrimonio Porcaro-Sirvente negó haber recibido ese dinero y tener una cuenta en dólares.
Para el fiscal, la desmentida de Porcaro y su mujer sobre la existencia del depósito no hace más que confirmar «la existencia de actividades delictivas -concretamente, de corrupción en la función pública- que han comenzado a hacerse visibles con el conocimiento de los movimientos de valores entre todas estas personas. También explican la perplejidad que parece haber embargado a los involucrados, al punto de llevarlos a negar los hechos al límite de lo absurdo».
La fiscalía además revisó los registros de Migraciones y estableció que Porcaro, señalado como gestor de este negocio en complicidad con De Gregorio, viajaron a Panamá en 2011 y 2012, «como los individuos que actúan a las órdenes de Lázaro Báez».
Dime quién es el juez y te diré cómo avanzará la causa