Por Horacio Castelli
Hace algunas semanas se produjo un hecho más en las permanentes discusiones que se producen en nuestro distrito: la cesión por 30 años de una porción invaluable de tierras del Parque Miguel Lillo para la instalación de un Parque de Energía Eólica.
Como siempre, hubo posturas en contra de esta iniciativa, que estaba plasmada en un convenio suscripto por la Provincia y el Departamento Ejecutivo.
Sin embargo, estas posturas mostraban intereses contrapuestos: por un lado los ambientalistas que siempre solicitan un estudio pormenorizado de las incidencias de impacto ambiental y por otro lado martilleros y comerciantes que deseaban que ese sector se pusiera en valor para emprendimientos inmobiliarios.
Ambos sectores no ofrecieron otras razones para negarse a la firma del convenio, mientras en el Concejo Deliberante los ediles debatían que hacer sin conocer a fondo que pasaba con la política energética del gobierno nacional.
Ninguno de los sectores involucrados en la ciudad se puso a estudiar detenidamente el fondo de la cuestión: el Plan RenovAr.
Este Plan intenta que inversiones nacionales y del exterior apuesten por las energías renovables, que en pocos años, deben incrementar su participación en la generación de energía, dentro del Sistema Energético Nacional.
Dentro de lo realizado hasta el momento, el Plan tiene buena viabilidad, pero existen varios factores que ponen algunas dudas sobre su concreción en el corto plazo.
Según escribe en un interesante artículo del Cronista.com María Del Pilar Assefh indica que “Discusiones acaloradas en todo el arco político, amparos judiciales, fallos de la Corte Suprema, relanzamiento de cuadros tarifarios, citaciones a audiencias públicas… todo parece imponerse como telón de fondo del envión que el gobierno de Mauricio Macri intenta darle a las renovables. De allí, la pregunta obligada: ¿Se estará ante las puertas de un nuevo paso en falso o podrá esta licitación dar nacimiento al real desarrollo de estas energías en la Argentina?”
Es decir que no todo es tan lineal y claro como para entregar rápidamente un sector tan importante de Necochea sin conocer a fondo, para que se realice la cesión.
Mas adelante, Assefh consulta y le responden lo siguiente: «Claramente, los vaivenes y las expresiones de la dirigencia política en general, que no muestra con claridad una convicción de que las tarifas energéticas tienen que confluir hacia valores más razonables, son una mala señal para el mundo», reflexiona el diputado de Cambiemos Juan Carlos Villalonga. «Esto pone a los inversores en alerta. A veces, se hace política o se generan polémicas creyendo que eso solo tiene efectos políticos internos, y no. La verdad es que, en este caso, ciertas políticas tienen implicancias o rebotes a nivel internacional que dañan al país. No es bueno que en un sector como el energético, que necesita tantas inversiones, aparezcan opiniones de la dirigencia política tan, a veces, disímiles. Eso quita confianza», añade.
No es un tema menor, tomar decisiones que implican entregar sectores de altísimo valor y que pueden modificar el futuro de una ciudad debe realizarse con el mayor conocimiento.
En este tema todos los sectores, no tuvieron en cuenta este programa en el cuál se inscribió y se presentó Centrales de la Costa y que no se mencionó claramente en el proceso de la firma del Convenio.
Reiteramos lo que hemos expresado en artículos anteriores. Si Centrales de la Costa no informó adecuada y claramente sobre este tema es posible que el Municipio solicite la devolución de ese sector en forma inmediata y dejarlo sin efecto.
Para quienes deseen leer completo del artículo de María del Pilar Assefh pueden hacer clic aquí.
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